La Velá de la Fuensanta: una fiesta que se reinvidica en el barrio como "propia"
Tradiciones
La conocida como Feria Chica de Córdoba arranca tras el pregón ofrecido por Manuel García Osuna, presidente de la asociacion vecinal San José Obrero
La inauguración de la Velá de la Fuensanta, en imágenes
El barrio de la Fuensanta ya está en fiestas con la celebración de la conocida como feria chica de Córdoba. Sin duda, una de las festividades más antiguas y arraigadas de la ciudad, que reúne a miles de cordobeses en el entorno de la plaza del Pocito en honor a la Virgen de la Fuensanta, una de las patronas de Córdoba.
Unos festejos que han dado comienzo este viernes por la noche con el pregón de Manuel García Osuna, presidente de la asociación vecinal San José Obrero, quien ha reconocido la gran responsabilidad que ha supuesto para él ser el responsable de ensalzar la fiesta. Es más, ha confesado que cuando le comunicaron que había sido elegido para dar el pregón no se lo tomó demasiado bien y que respondió de manera negativa, por tanta responsabilidad que implicaba. Es más, llegó a pedir al Ayuntamiento de Córdoba que buscara a otra persona.
Sin embargo, tras escuchar a varios amigos que podían servirle de ayuda en la elaboración del pregón, cambió su respuesta y esta noche se ha encargado de dar la bienvenida a estas fiestas que se prolongarán hasta el próximo lunes, día de la Virgen de la Fuensanta.
Comerciante de profesión, García Osuna es un histórico del barrio y de la asociación vecinal, a la que le dedica muchas horas de trabajo cada día. Convencido de que podía aceptar esta misión, Manuel la ha resuelto sin problema alguno y ha ofrecido un pregón reivindicativo -al que ha introducido cambios hasta última hora- en el que ha puesto de manifiesto la importancia del movimiento asociativo, y que ha ligado a la propia evolución del barrio. "Yo soy la cabeza visible, pero hay mucha gente detrás trabajando", ha señalado.
También ha aludido a los imprescindibles de cada celebración de la Fuensanta, como la sardiná y la degustación de frutas, el 6 de septiembre; la huevá, el 7; y la salmorejá, el 8. Todas estas actividades, además, cuentan con la colaboración desinteresada de MercaCórdoba y la propia asociación vecinal que él preside.
Por cierto, que también ha aludido a las tradicionales campanitas de la Velá. Y es que, durante estos días existe la costumbre, bastante arraigada, de obsequiar a pequeños -y también a mayores- con una campanita. Sin duda, las más tradicionales son las de barro rojo, aunque con el paso de los años se han ido incorporando las blancas, las de colores y las de la Virgen de la Fuensanta.
Así, en su discurso ha reivindicado la importancia y el trabajo colectivo de los vecinos del barrio y cómo han servido para traer mejoras a esta zona de la capital, también ha puesto de manifiesto las necesidades que presenta porque "son los que estamos realmente trabajando aquí" y ha pedido al Ayuntamiento que haya menos "papeleo" y burocracia a la hora de hacer cualquier trámite. Un pregón que ha sido, sin duda, un reconocimiento al barrio de la Fuensanta, a su vecinos y "a las personas que trabajan y hacen que la Velá sea nuestra".
También ha aludido a cómo eran las fiestas hace tres décadas, con más actividades, los puestos de higos chumbos, el de los jeringos, más atracciones y casetas, maratones de fútbol que ya han desaparecido y se ha preguntado "por qué no se puede intentar volver a tenerlas". "Ahí estaba todo eso y todo eso ha desaparecido", ha lamentado.
Procesión, 'sardiná' y 'huevá'
Con su aplaudido pregón, Manuel García Osuna abrió de manera oficial la fiesta de la Velá. Tras su pregón ha tenido lugar la actuación de Anabel Seoane, que ha ofrecido un concierto de copla; a continuación ha sido el turno de la orquesta Cal y Canto.
Las actividades se reanudan este sábado con una ofrenda floral, la bendición del agua del Pocito y la celebración por la tarde de la misa y posterior traslado hacia la Mezquita-Catedral de la venerada imagen por grupos de jóvenes cofrades y de la Delegación Diocesana de Juventud.
El domingo 7 de septiembre, como cada año, está previsto su traslado desde la Catedral hasta su Santuario en procesión tras la misa presidida por el obispo de Córdoba, Jesús Fernández, a las 19:30.
Este sábado, además, tiene lugar la tradicional sardiná a partir de las 12:30, mientras que la huevá será el domingo y el 8 de septiembre la salmorejá.
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