Acumulan más de 66.000 kilómetros y tienen más de tres décadas de vida. Se trata de algunos de los vehículos de los que dispone el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Córdoba, con los que actúan en el Casco Histórico, por su reducido tamaño, y que por fin se van a sustituir por cuatro nuevos vehículos con mejores prestaciones después de más treinta años de servicio.

La presentación de estos pequeños camiones, cuya adquisición ha contado con una inversión superior al millón de euros, ha tenido lugar en el entorno de la Mezquita-Catedral. Ha sido el jefe del SEIS, Daniel Muñoz, quien ha explicado los detalles de estos nuevos vehículos de reducidas dimensiones que, a su juicio, representan un "salto de calidad en la atención al Casco Histórico, ya que tienen mayores prestaciones de innovación".

En concreto, dos de esos vehículos son de urbana ligera, que cuentan con un depósito de 1.000 litros de agua, tecnología LED y una cámara de visión 360 grados. En cuanto a sus dimensiones tienen 1,75 metros de ancho por 4,95 metros de largo y 2,85 metros de altura.

Los otros dos, también de reducidas dimensiones y que pueden adentrarse sin problema en las calles estrechas del Casco Histórico, son de asistencia técnica y con capacidad para hasta seis bomberos. Además, ha continuado, llevan incorporados sistemas de equipos de respiración autónoma incluidos en los asientos. Muñoz ha detallado que con la cámara se consigue "también mejorar las prestaciones en cuanto a la conducción".

El jefe del SEIS ha incidido en que se trata de vehículos que cuentan "con el chasis más estrecho que hay en el mercado" y también ha aludido a la capacidad del dispositivo de agua para actuar en un incendio:1.000 litros por minuto en baja presión a 10 bares y de 250 litros por minuto en 40 bares en alta presión.

"Esto nos da una versatilidad y una capacidad a la hora de extinguir sobre todo incendio que tengan gran potencial calorífico y una alta capacidad de respuesta en el centro de la ciudad", ha destacado.

El delegado de Seguridad, Miguel Ángel Torrico, por su parte, ha recordado que parte de la actual flota de los bomberos que trabajan en el Casco Histórico datan de 1990 y 1992 y que, desde entonces, "nadie se había preocupado por renovarlos". Con la adquisición de estos vehículos, ha continuado, "se cumple la promesa electoral de dar prioridad a los cuerpos de seguridad de Córdoba, que estuvieron abandonados durante los últimos cuatro años del mandato anterior en los que no recibieron prácticamente ni un euro en inversión de material y, por supuesto, ni un euro en renovación de personal y en creación de nuevas plazas".

Quien no ha faltado a la puesta de largo de estos pequeños camiones ha sido el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que ha considerado que lo que hay que resaltar es "el orgullo de que estamos apostando por la seguridad de los cordobeses a través de vehículos modernos, que pueden intervenir en el Casco Histórico, aunque que también están preparados para intervenir en otra zona de la ciudad de difícil acceso". A su juicio, con estos nuevos dispositivos los bomberos pueden "hacer su trabajo en mejores condiciones".

Interior de uno de los nuevos vehículos.

La adquisición de estos cuatro vehículos se acordó el pasado mes de mayo. Del más del millón de euros previstos, 526.350 euros han sido para los vehículos de autobomba ligeros y 508.200 para los de transporte y rescate.