Los vecinos alertan de que un grupo de rumanos acampa en Chinales
El asentamiento se ubica en los terrenos que hay sobre la rotonda Duncan Shaw y los vecinos alertan de que hacen fogatas a diario que entrañan riesgo de incendio
Los vecinos del Residencial La Brisas han denunciado la aparición de un nuevo asentamiento de rumanos desde mediados del mes de julio en unos terrenos ubicados en la rotonda Duncan Shaw, en el polígono de Chinales. Se trata de una zona en la que viven varias familias y que se ha convertido en su opinión en un "foco de peligrosidad" debido al forma de vida de estas personas. Y es que, según uno de los vecinos de la zona, José Alfonso Sánchez, "realizan fogatas en un enclave que está completamente rodeado de jaramagos secos y malas hierbas, con el consiguiente peligro de incendio". Los afectados también alertaron de la cercanía de una gasolinera en el enclave habitado por los rumanos, lo que también contribuye a un alto riesgo de fuego.
Sánchez detalló que en el asentamiento viven familias enteras, formadas por hombres, mujeres y niños "que se encuentran en unas condiciones indignas e insalubres sin ningún tipo de servicio mínimo y expuestas a unas temperaturas insoportables propias de los meses de verano". Precisamente para soportar el calor, los rumanos se sirven de sombrillas de playa y restos de tela para resguardarse.
El vecino detalló que estas familias realizan allí su vida cotidiana. "Llegan todos los días con carros llenos de chatarra", explicó, y además se refirió a que en ese entorno "tienen que asearse y comer" y alertó del peligro que supone para los vecinos de los terrenos de la zona "como para las propias personas que viven allí".
La Policía ya ha tenido que actuar en otras ocasiones para evitar este tipo de asentamiento chabolistas que han aparecido en la capital. Uno de los más recientes fue el desalojo que sufrieron los rumanos que vivían en la Cerca del Lagartijo, aunque antes ya se vivieron los mismos episodios en otros enclaves como la zona de Urende. Sin embargo, las fuerzas de seguridad aún no han intervenido en esta ocasión. El Ayuntamiento, además, cuenta con un programa pionero para ayudar a la integración de estos inmigrantes y proporcionarles una educación y buenos hábitos.
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