Población vulnerable

Los vecinos piden a las administraciones que aseguren la alimentación de todos los niños de Córdoba este verano

Una niña almuerza en un comedor escolar.

Una niña almuerza en un comedor escolar.

La directiva de la federación de asociaciones vecinales Al-Zahara ha mostrado su preocupación ante la finalización del programa de seguridad alimentaria (plan Syga) por parte de la Junta de Andalucía, ya que esto puede provocar problemas de alimentación a miles de niños y niñas "que parece que, de repente, no tienen necesidad de asegurar su nutrición adecuada y suficiente".

En la situación de dificultades económicas en la que viven ahora miles de familias, para la federación es "conveniente extender el programa al menos mediante la entrega de tres comidas diarias, tal y como se ha estado haciendo en el último trimestre y que ha favorecido la difícil situación de miles de familias de toda Córdoba y, en especial, de las barridas más desfavorecidas".

A ello se suma la suspensión de la celebración de las escuelas de verano por parte del Ayuntamiento de Córdoba, lo que agudiza el problema para los menores que "esperaban y necesitaban asistir a las mismas".

Al-Zahara recuerda que esta medida afecta a un millar niños, que además de participar en las actividades propias de una escuela de verano, favoreciendo la conciliación familiar, tomaban, "en un centenar de casos, desayuno y almuerzo, asegurando una alimentación equilibrada y sana".

En ese sentido, el organismo vecinal señala que una de las cuestiones que siempre ha pedido durante el estado de alarma provocado por la pandemia ha sido que "en ningún caso las personas más desfavorecidas fueran las más afectadas por la situación de esta crisis", por lo que, en su opinión, se debería hacer "un esfuerzo por parte de las administraciones para mantener la seguridad de que los niños y niñas de nuestra ciudad tienen una alimentación suficiente y adecuada". Porque, como asevera la federación, "con la llegada del verano las necesidades no desaparecen y las administraciones deben seguir actuando".

A su juicio, el argumento que se esgrime sobre que no se puede asegurar unas condiciones seguras para la ejecución de estos programas "contrasta con el programa de refuerzo estival educativo que la Junta va a desarrollar en dos colegios de la ciudad, para el cual parece que no hay dificultades de organización".

Para no llegar a esta situación, Al-Zahara cree que "se podía haber contado con las entidades sociales para buscar medidas alternativas a esta decisión tan drástica y que afecta a los más vulnerables".

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