Los vecinos de la calle Torremolinos empiezan a ser dueños de sus pisos

La Junta y Huertos Familiares inician un proceso de regulación de los 20 edificios de la zona más conflictiva del Sector Sur · Las instituciones reconocen el hecho de que se resida en la vivienda

La Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía y el Patronato Huertos Familiares han iniciado un proceso para regularizar la situación de los 20 bloques de pisos de la calle Torremolinos, probablemente la zona del Sector Sur más problemática y en la que se está realizando un mayor esfuerzo de puesta al día. El objetivo de este plan, que está siendo coordinado por la oficina técnica del Área de Rehabilitación Integral San Martín de Porres, es que los vecinos sean, definitivamente, propietarios de sus viviendas, informó el delegado de Vivienda de la Junta, Fracisco García. Se trata de un proceso paralelo al desarrollo de la rehabilitación de todo el entorno, que está suponiendo una inversión millonaria en los edificios y la urbanización exterior.

Para la Junta, el hecho de que los vecinos sean propietarios legalmente de sus viviendas supone una garantía de que el esfuerzo que se está haciendo en la zona va a tener ciertos frutos en el futuro. Hasta el momento y desde su creación como respuesta a una necesidad de vivienda de personas de renta muy baja, las viviendas de la calle Torremolinos han sido propiedad del Patronato Huertos Familiares, al igual que otras zonas del Sector Sur como la zona de La Guita con la salvedad de que la estructura de los edificios de Torremolinos es mucho más robusta y se encuentra mejor conservada. Se trata de viviendas de acceso diferido. Es decir, un alquiler de renta antigua sobre el que se accedía a la propiedad abonando una pequeña cantidad pasados los años. La especial situación del barrio, azotado por problemas de muy diversa índole, ha distorsionado el objetivo inicial de este plan de vivienda.

La Junta de Andalucía ha firmado un acuerdo con Huertos Familiares para hacerse cargo de todo el proceso de escrituración y división horizontal de las viviendas a cambio de unos aprovechamientos comerciales existentes en la zona, cuyo valor es simbólico. El principal trabajo que se está realizando con los vecinos es cotejar la documentación existente con la realidad del barrio así como poner al día las rentas de cada una de las viviendas. Durante estos años, se han producido traspasos no autorizados de estos pisos que hacen que el titular de la vivienda en los documentos no sea quien de forma efectiva se encontraba residiendo en ella. La política que se está siguiendo con esta situación es reconocer a los residentes de hecho de las viviendas de forma que se pueda regularizar la situación de los ocupantes abonando las cuotas pertinentes.

Esta actuación sólo es viable con una reforma integral del barrio, como la que se está realizando. Los bloques más castigados de la calle Torremolinos han carecido de las mínimas condiciones de habitabilidad y salubridad para sus ocupantes. No hace tantos años que el Ayuntamiento ejecutó el derribo de un edificio completo por las condiciones en las que se encontraba y procedió al realojo de sus ocupantes.

Las actuaciones consisten en una revisión exterior del edificio, así como de las zonas comunes, de forma que se revisan los tejados y se están instalando ascensores en todos y cada uno de los bloques del barrio. Además, se está realizando una reparación general y una redistribución interior del interior de las viviendas, que en su mayor parte tienen una superficie media de 50 metros cuadrados.

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