Una vecina oyó decir a la directora del Museo de Nerja "yo qué te he hecho"

La mujer, que trabajaba en la planta superior al lugar de los hechos, escuchó una "fuerte" pelea entre la cordobesa y el presunto asesino

El acusado de asesinar a su pareja, la cordobesa Ana María Márquez.
El acusado de asesinar a su pareja, la cordobesa Ana María Márquez.

El jurado popular escuchó ayer a varias personas que declararon como testigos en el juicio al acusado de asesinar de 131 puñaladas a su novia, la cordobesa Ana María Márquez, responsable del Museo de Nerja (Málaga). Así, una persona que trabajaba en una casa de la planta superior de donde sucedieron los hechos, en Torrox, aseguró que escuchó una pelea "fuerte" que procedía del piso y que la mujer decía "yo qué te he hecho".

Según la Fiscalía, el acusado y la víctima tuvieron un primer altercado el día anterior a los hechos y el día que sucedió todo el hombre volvió a discutir de forma "más violenta", cogiendo una botella con la que golpeó a la víctima, dejándola "aturdida". Tras esto, según el Ministerio Público, cogió un cuchillo y la arrastró al cuarto de baño, donde la apuñaló mientras ella "lloraba y gritaba pidiendo socorro".

La primera testigo que declaró ayer explicó que cuando llegó a trabajar ya le dijeron que habían escuchado una discusión por la noche y precisó que ella oyó un hombre con voz "como amenazante" que decía: "¿ahora ya no quieres pelea, eh?" y una mujer que respondía "yo qué te he hecho". Además, aseguró que oía a ella "cada vez más flojito".

Así, explicó que bajó hasta la puerta de esa casa en dos ocasiones y manifestó que llamó a los servicios sanitarios porque temía lo que estaba pasando. De hecho, esta testigo señaló que cuando llegaron los agentes lo primero que preguntó es si la mujer estaba bien, momento en el que le dijeron que había fallecido. "Me arrepiento de no haber llamado antes", lamentó.

La Fiscalía y la acusación particular, en representación del hermano de la víctima, piden una condena de 28 años de prisión para el hombre, al acusarlo de un delito de asesinato.

Mientras, la defensa considera inicialmente que se trata de un delito de homicidio, solicitando el internamiento en un centro psiquiátrico por las eximentes de consumo de drogas y alcohol y trastorno mental. El acusado declaró que tenía problemas psicológicos antes de estos hechos y que la noche antes había tomado mucho alcohol y cocaína.

Pero, otro testigo, amigo del acusado que estuvo con él casi toda la tarde-noche antes de los hechos, apuntó en su declaración de ayer que el hombre no es consumidor habitual de sustancias ni de bebidas alcohólicas, que no suele tomar muchas, y dijo que ese día tomó una cerveza y una copa, además de cocaína, el tiempo que estuvo con él. No obstante, aseguró que cuando se fue de su casa "iba bien".

Además declaró un compañero de trabajo de la víctima que, a pregunta de uno de los miembros del jurado, manifestó que en una ocasión vio a la mujer con una herida en la nariz, que ella achacó a que le había mordido un perro. También testificó el abogado que asistió al detenido en la Guardia Civil, quien puntualizó que el hombre no estaba en condiciones de declarar, pero que reconoció los hechos.

stats