La unión perfecta entre el 'low cost' y el inglés

Las academias 'I love english' ofrecen cursos de todos los niveles con precios anticrisis Hasta el momento cuentan con cuatro centros en la ciudad

Un grupo de alumnos de uno de los cursos 'low cost'.
Un grupo de alumnos de uno de los cursos 'low cost'.
Gema N. Jiménez

12 de octubre 2014 - 01:00

El término low cost está de moda. Es fácil encontrarlo para hacer un viaje, cuando se quiere seguir las últimas tendencias de moda a un precio razonable y ahora también para aprender un idioma. En la actualidad el más demandado es el inglés y tener una certificación que acredite el nivel del usuario es fundamental. Pero el coste que normalmente supone poder conseguir esta acreditación a veces no está al alcance de todos los bolsillos.

De esta idea surgió la primera academia de idiomas low cost en Córdoba hace dos años: I love english. Sus promotores fueron Ana Espejo, una joven de 29 años, y Juan Vega, de 31. Al proyecto meses después se unió Alba Martín, que actualmente es la directora de los cuatro centros con los que ya cuentan. El primero abrió sus puertas en la barriada de Fátima, pero debido a la gran demanda de solicitudes este grupo de emprendedores decidió instalar un segundo centro en 2013 en Arroyo de Moro. Meses después, y como resultado del éxito logrado, I love english se instaló también en Ciudad Jardín y en Santa Rosa.

Su lema está basado en ser una academia "accesible" para cualquier bolsillo, pero sin dejar de lado la calidad gracias a un profesorado "titulado, muy profesional y dinámico", según asegura la directora. Los cursos para conseguir, por ejemplo, el certificado B1 o B2 -los más demandados en estos momentos- tienen un precio mensual que va desde los 49 a los 65 euros. Esto supone un coste que está en torno a un 40% más bajo que en otras academias. No obstante, con estos precios la empresa reconoce que "obtiene beneficios". Es más, Martín asegura que las tarifas de otros centros se aprovechan de la necesidad que en estos momentos tiene un número importante de personas de aprender inglés por motivos académicos o laborales. "Las academias saben que son muchos los alumnos que llegan a sus centros porque necesitan sacarse el título cuanto antes y establecen unas tarifas desorbitadas. Nuestro objetivo es diferente. Queremos que cualquier persona, independientemente de su economía, pueda optar a estudiar su idioma favorito". Y los resultados demuestran que no por pagar más se tienen más opciones de aprobar. El 86% del alumnado que opta por el low cost consigue superar las pruebas con éxito.

Las academias de I love english cuentan con la certificación de la Universidad de Cambridge y gestionan al alumnado la matrícula para realizar los pertinentes exámenes "sin que esto le suponga ningún sobrecoste", asegura la directora. En cuanto al perfil de alumnado, en la actualidad no hay ningún prototipo marcado. Hay clases con alumnos desde los 4 años que acuden a la academia por el interés de sus padres de que aprendan desde pequeños inglés. "Nuestro sistema de aprendizaje para los más pequeños es enseñarles, pero motivándolos con materiales que son divertidos para ellos". Así, los alumnos, por ejemplo, aprenden en inglés el nombre de los alimentos con comida de verdad.

Para los más mayores, el equipo de profesores amolda cada clase a las necesidades y limitaciones del alumnado. "Si el alumno le dedica tiempo y está motivado los resultados van a ser fructíferos", afirma Martín. Cada clase cuenta con un máximo de ocho alumnos y se puede elegir entre el horario de mañana -de 10:00 a 14:00- u horario de tarde -de 16:00 a 21:30-. "Para aprender inglés no hay edad, en la actualidad tenemos alumnos de hasta 60 años que tienen las mismas ganas o incluso más de aprender un segundo idioma".

I love english también ofrece a las empresas cursos de inglés para los trabajadores, una opción que "facilita a aquellos que no cuentan con tiempo para aprender este idioma en su centro de trabajo", detalla Martín.

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