La última degustación ecológica
BioCórdoba cierra sus puertas hoy con un notable éxito de participación y numerosos contactos comerciales entre productores nacionales y extranjeros
Los cerdos que cría Eduardo Donato en Jabugo (Huelva) no comen ningún producto que lleve aditivos químicos, beben agua de manantial; en verano cuentan con alimentos bien frescos en su dieta, como calabazas y alfalfa, y encima se sirven de charcas de arcillas para desparasitarse externamente y toman semillas de calabaza para hacerse una limpieza interior. Vamos, "viven en el paraíso", según Donato.
Todos los cuidados que este ganadero brinda a los cerdos, hacen que su jamón sea ibérico puro de bellota y su expositor en BioCórdoba uno de los más visitados. Satisfecho con la respuesta del público, Donato -propietario de la dehesa Maladua- destacó la importancia de la muestra, a la que acude desde hace cuatro años. El ganadero explicó que la feria sirve para "darse a conocer y fomentar la cultura del consumo de productos ecológicos".
Después de tres días intensos en el Parque Joyero, BioCórdoba cierra hoy sus puertas con un éxito notable de participación y asistencia. Buen ejemplo de ello fue el expositor de la empresa valenciana Hermanos Martínez Zaballos, que presentó su aceite de oliva virgen extra ecológico. "Es el primer año que acudimos para conocer la feria y hacer contactos con empresas extranjeras", reconoció una de sus empleadas, Mercedes Gómez.
Y es que, durante los días que ha durado la muestra 174 expositores han mostrado lo mejor de cada casa y han intentado captar a nuevos clientes y, por ende, establecer relaciones comerciales.
Otro de los aspectos que ha puesto de manifiesto BioCórdoba es la capacidad de proyectar los productos andaluces más allá del territorio nacional. Operadores de Reino Unido, Chequia, Dubai, Rusia o Bélgica han estado durante estos días en la ciudad para ver las posibilidades de negocio.
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