Los trazos del cómic al alcance de todos

La escuela de arte Ánfora funciona en Córdoba con la finalidad de difundir y enseñar diversas materias artísticas, la mayoría de ellas relacionadas con el dibujo y la pintura. Este año, la academia celebra su 15º aniversario. Su directora Matilde Gallardo, licenciada en Bellas Artes, ha querido acoger diversas actividades paralelas con el fin de ofrecer una plataforma a otras disciplinas que tienen vinculación con el arte. Una de estas actividades es el taller de cómic que comenzó a impartirse el pasado dos de julio y que durará hasta el 18 de este mes. El cómic o historieta gráfica es la narración de una historia a través de una serie de ilustraciones que se completan con un texto escrito. El objetivo de este taller es que todo aquel que pase por la escuela consiga alcanzar las nociones básicas sobre este arte y pueda esbozar sus propias viñetas. El curso, que se imparte dos veces a la semana, compagina los contenido teóricos con los ejercicios prácticos y está dirigido a todo el que quiera aprender, con noción o sin ella sobre cómics, ya que comienza con los principios básicos y fundamentales sobre el tema.

El profesor encargado de impartir las clases que integran el taller es el chileno Alejandro Ocaña, pintor y licenciado en Bellas Artes, que ya se encargó meses atrás de impartir este curso tanto en Córdoba como en Chile. Ocaña, rodeado de caballetes y cuadros en el pequeño estudio de la Avenida de Guerrita, enseña a sus tres alumnos cómo trazar el rostro de un personaje o las proporciones a tener en cuenta antes de situarlo en la viñeta. Los tres pupilos del profesor son pocos comparados con ediciones anteriores ya que, según Ocaña, "el verano se hace notar, aún así el trabajo con un grupo reducido permite una mejor atención y un análisis más a fondo". El profesor no para de dar nociones sobre la armonía o las proporciones a la hora de dibujar y está en constante interacción con sus alumnos Antonio, Vicky y Ernesto, que tienen edades comprendidas entre los 12 y los 31 años.

El programa del taller se desarrolla en distintas partes como son la narrativa gráfica, el dibujo expresivo, la composición y por último, la narrativa avanzada. La primera de ellas es la base de la que parte el curso y se compone de elementos como la imagen como narración, los objetos simbólicos como herramienta narrativa, la empatía, el diálogo, la acción, los sonidos, las tipografías o las onomatopeyas. La segunda parte se centra en la figura humana, el dibujo de rostro, manos, lenguaje corporal... Para explicar todo esto, Alejandro divide la cabeza de su modelo en la pizarra y pregunta a sus pupilos dónde colocarían cada una de las partes de la cara, también les pide que esbocen un pequeño dibujo de una cabeza con una postura de tres cuartos en cinco minutos. Tras esta primera parte, el curso entra en una etapa de mayor profundización y la academia ha convocado a antiguos alumnos que ya realizaron este taller para que continúen ahondando en este mundo. Cuando finalicen los distintos niveles de estudio se llevarán a cabo unas jornadas a finales de julio donde cada alumno podrá poner en práctica todos los elementos adquiridos con anterioridad y las tiras que realicen a lo largo de todos estos talleres se publicarán en la página web de la academia. Ánfora ofrece una oportunidad inmejorable para plasmar los trazos del lápiz dentro de una viñeta.