Los trabajadores de Cunext Copper critican el bloqueo de los transportes

El comité de empresa de Cunext Copper denunció ayer el bloqueo que están sufriendo los camiones contratados por la exportadora de metales por parte de los trabajadores de los colectivos del transporte que, según Juan Cañete, presidente de este órgano laboral, "está desembocando en una complicada situación".

El conflicto se originó el pasado 8 de septiembre, cuando los transportistas de la empresa secundaron una protesta convocada por la Unión Sindical de Autónomos del Transporte Discrecional por carretera (Usintra), que consideró que la firma pagaba a los camioneros por debajo de los precios del coste. Según demandaron los propios afectados, la tarifa de Cunext se sitúa alrededor de 0,60 euros por kilómetro recorrido, la mitad del precio regulado por el Ministerio de Fomento.

Los bloqueos no han dejado de producirse, lo que, para Cañete, "está repercutiendo gravemente en la empresa". El presidente del comité explicó que desde que comenzaron las protestas que impiden la salida de la carga se están produciendo problemas de almacenamiento, ya que las instalaciones "están resultando insuficientes" para guardar el cobre al que no se puede dar salida. El stock tanto de materia prima como de cobre tratado asciende a 4.000 toneladas. "Puesto que el cobre es un material caro -el precio de una tonelada puede superar los 6.000 euros en el mercado-, si no se le da salida no se vende, y si no se vende, no se obtienen beneficios". Además, añadió el trabajador, "Cunext Copper transforma diariamente 700 toneladas de cobre, por lo que si no entra material, la actividad de la fábrica se paraliza, lo supone también pérdidas económicas".

Cañete denunció que los piquetes están originado escenas "incómodas", como las que se presencian cuando increpan a los trabajadores de las agencias de transporte contratadas. Asimismo, lamentó que las protestas hayan obligado a disminuir la cantidad de treinta camiones que salen diariamente y que agentes de la Policía Nacional tengan que escoltar los vehículos, para lo cual han de citarse con los transportistas contratados en puntos "diferentes cada día", como el aeropuerto o el centro comercial Carrefour Zahira.

Por el momento, el representante del comité de empresa no se atrevió a vaticinar cómo acabará el conflicto, aunque recalcó que los camioneros "quieren algo que resulta difícil".