Nada se puede dar por hecho en esto de la meteorología y todavía hay que esperar para tener unas previsiones más concretas y seguras. Sin embargo, el tiempo primaveral y la inestabilidad que conlleva puede que sea el gran protagonista del arranque de la Semana Santa de 2019.

Y es que las primeras estimaciones, a más de una semana del Domingo de Ramos, apuntan a lluvia casi segura para los primeros días de la Pasión.

Se trata de uno de los mayores temores de los cofrades, que se preparan prácticamente durante todo el año para una semana que siempre tiene puesta la vista en el cielo.

Con ello, esas primeras previsiones apuntan lluvia desde el Sábado de Pasión y hasta, mínimo, el Martes Santo. Ese sábado y el Domingo Ramos cuentan ahora con un 60% de probabilidades de que caiga un chaparrón en forma de chubascos.

Las temperaturas mínimas serán, además, bastante bajas, con ocho grados que se mantendrán hasta el Martes Santo. Las máximas, eso sí, serán mucho más primaverales manteniéndose entre los 22 y los 24 grados en esos primeros días.

En cuanto a las probabilidad de que llueva Lunes Santo y Martes Santo, es algo más baja, pero ahí está. Ahora mismo se sitúan en un 50% para ambos días.

En el ambiente cofrade se suele relacionar un inicio de Cuaresma lluvioso con una Semana Santa con un arranque similar. Esto ha coincidido en años atrás, con lluvias, eso sí, prácticamente en todas esas semanas, a excepción de 2017, un año en el que pudieron hacer estación de penitencia todas las hermandades de Córdoba capital.

Pero es la inestabilidad la que segura que marca un inicio de la Pasión que podría repetir estampas similares a otros años. El año pasado, en la Semana Santa de 2018, llovió poco, sólo el Domingo de Ramos por la mañana. En 2017 todas las cofradías pusieron sus pasos en la calle y en 2016 llovió también al inicio.

Fue en 2016, precisamente, donde se registraron algunas estampas como las vividas por la Hermandad de la Entrada Triunfal. Ese año, como reclamo de la Agrupación de que la carrera oficial se trasladase al entorno de la Mezquita-Catedral, la Borriquita salió directamente desde el mayor templo de la Diócesis. De camino a San Lorenzo, y a pesar de que la mañana había amanecido despejada, empezó a caer un chaparrón que obligó a la hermandad a resguardar a sus dos titulares en el patio del instituto Góngora.

Echando la vista aún más atrás, en 2015 fue una buena Semana Santa en lo meteorológico lloviendo sólo el Domingo de Resurrección y en 2014 llovió sólo el Domingo de Ramos.