La tensión entre manifestantes y policías marca el inicio de la Velá
Alrededor de 250 personas protagonizan roces verbales con los agentes tras no poder entrar al santuario durante el pregón y tachan al gobierno del PP de "caciques".
La Velá de la Fuensanta 2011 comenzó anoche marcada por la tensión que se vivió entre un nutrido grupo de manifestantes y vecinos -alrededor de 250- y las fuerzas de seguridad que rodeaban el santuario durante la celebración del tradicional pregón, que corría a cargo del historiador Javier Tafur. Y es que las discrepancias surgidas entre colectivos vecinales de la zona y el nuevo concejal de Fiestas Mayores, Rafael Jaén, durante los últimos meses derivó a la postre en lo que muchos preveían: una tensa situación con increpaciones e insultos que poco tenía que ver con lo que se presupone para una de las fiestas más señaladas que se celebran cada año en la ciudad. Gritos de "sinvergüenzas", "caciques" o "que vuelva el caimán" lanzados desde el exterior de la iglesia por los manifestantes, indignados porque la policía les impedía el acceso al santuario, se escucharon con claridad en el interior de un templo en el que se encontraban tanto el propio Rafael Jaén como el propio alcalde, José Antonio Nieto, cuya petición de disculpas el día anterior por los posibles errores que se hayan cometido pareció surtir escaso efecto. La movilización, que no se diluyó hasta concluido el pregón, la convocaba la asamblea 15M y contaba con el respaldo de la asociación de vecinos del Santuario. Por allí se vio además a cargos y excargos públicos de IU, como Francisco Martínez, José Manuel Mariscal, Pedro García o Ana Morales, y a la concejala del partido socialista Inmaculada Durán.
La protesta comenzó a las 20:30 en la Plaza de Gracia y avanzó hasta la ermita de la Fuensanta, donde los movilizados se encontraron una valla policial custodiada por unos 20 agentes de la Policía Local y Nacional. El hecho de que se les impidiese el paso encendió el malestar de los vecinos, que comenzaron a reclamar a gritos que no se les tratase como delincuentes. La situación llegó a tal punto que las fuerzas de seguridad hubieron de enviar nuevos refuerzos a la zona y formar un cordón humano para que el pregón se pudiese desarrollar con mediana normalidad. Los policías llegaron incluso a golpear con sus porras las vallas y los bancos de la piedra próximos al santuario para intentar calmar a unos vecinos que les preguntaban el porqué de sus negativas a dejarlos a pasar, a lo que un agente respondió que eran órdenes de la Subdelegación y del Consistorio. Los colectivos vecinales de la Fuensanta llevaban mostrando desde hace días su indignación por el hecho de que el nuevo equipo de gobierno no haya contado con su opinión a la hora de organizarla, algo que consideran que rompe con los hábitos de las últimas décadas. El PP, por su parte, ha destacado en el programa de actos las facetas religiosas de la festividad, con la celebración de una procesión hoy mismo y a través del enfoque del cartel y del perfil del pregonero, muy conocido por su compromiso cofrade. Los populares sospechan que detrás de la movilización vecinal no hay sólo personas molestas por estos hechos, sino otros sujetos con otros intereses ajenos a la fiesta y que, en palabras de Nieto, "quieren montar un poquito de lío".
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON