Urbanismo

Una tendencia al alza: locales comerciales que se convierten en viviendas en Córdoba

  • En los primeros seis meses de 2021 Urbanismo concedió 69 licencias para transformar espacios de venta en pisos

Un local reformado para su uso como vivienda en una calle de Córdoba.

Un local reformado para su uso como vivienda en una calle de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

El boom de las viviendas tipo estudio o monoambiente en Córdoba hace que cada año la Gerencia Municipal de Urbanismo conceda cientos de licencias para convertir locales comerciales en pequeños apartamentos, en su mayoría reformados y a estrenar por precios que pueden alcanzar los 1.000 euros el metro cuadrado para la compra y los 500 euros al mes de alquiler en distintas zonas de la ciudad.

En concreto, en lo que va del año 2021, se han concedido un total de 69 licencias para la reforma de las que solían ser tiendas de barrio a pisos a pie de calle, según los datos de fuentes municipales ofrecidos a este periódico. 

Aunque en los datos de la concesión de licencias no se especifica a qué barrios pertenecen, las zonas comerciales abiertas, las que no son "de primera línea" de la capital cordobesa son las que concentran la mayoría de obras en locales que se están convirtiendo en pisos, como puede ser Ciudad Jardín, Santa Rosa o incluso Valdeolleros. Así lo explica a el Día la gerente del grupo inmobiliario Capitán, Paz Fernández-Martos.  

Fernández-Martos se muestra segura al afirmar que este boom de locales-pisos, una solución habitacional que nació en la crisis del año 2008, está cogiendo un nuevo impulso dada la crisis del coronavirus en Córdoba, que ha hecho que muchas tiendas hayan quebrado y se mantengan aún muchos locales desocupados, sin previsión de recuperarse y viendo como única salida factible el convertirlos a pisos. 

"La tendencia de consumo ha cambiado mucho", explica la especialista en inmobiliaria, "hay tiendas por departamentos muy grandes, franquicias y grandes superficies y la venta online gana mucho terreno, sobre todo con la pandemia, eso hace que el comercio que no se ha podido adaptar desaparezca".

Para la gerente de Capitán ya se empezaron a recuperar los alquileres en las primeras líneas comerciales y menciona a calles como Gondomar o Cruz Conde, "pero en calles adyacentes está costando más que los comercios comiencen a resurgir", advierte, con locales que tardan meses con el cartel de promoción colgado.  

Con esta realidad está aumentando la posibilidad de los cordobeses de poder adquirir una vivienda "a precio razonable y que tiene sus pro y sus contra, como puede ser no estar dentro de la comunidad de vecinos, lo que te permite ser más independiente, en Córdoba ha crecido exponencialmente esta solución habitacional", afirma Fernández-Martos. 

Y es que la mayoría de estos locales tienen un precio de venta más económico que el de una vivienda, sobre todo aquellos que se encuentran en mal estado y requieren de una rehabilitación integral tras adquirir la licencia por parte de Urbanismo para su uso. Aún con esas obras, Fernández-Martos afirma que "sigue siendo muy rentable". Las viviendas, según señala la GMU, deben cumplir con las "condiciones legales necesarias y suficientes de higiene, instalaciones y seguridad, incluso cuando dicha rehabilitación exija obras de reestructuración o cimentación". 

Este tipo de vivienda también "es ideal" para destinarla a fines turísticos, pero con la crisis del covid muchos de sus dueños se han tenido que replantear ese uso y ofrecerlas para alquiler de larga duración. En 2019 Urbanismo concedió un total de 262 licencias de modificación de usos para estos pisos, que bajaron a 112 en el año 2020 con la incidencia de la pandemia como punto clave y que alcanza las 69 solo en el primer semestre de este año, con la previsión de que sigan aumentando en años venideros y a consecuencia de la crisis. 

Las ventajas de un monoambiente

Andrea Matute se mudó a un monoambiente en 2020, poco antes de la irrupción de la pandemia, donde vivió los dos meses de confinamiento junto a su pareja tras mudarse de un piso convencional ubicado en el barrio de San Basilio a un bajo en la zona cercana a Valdeolleros. 

Aunque dudó, una de las principales razones para decantarse por el monoambiente, explica Andrea, fueron las condiciones del inmueble, totalmente reformado, permeable, ventilado, con buena iluminación y con electrodomésticos y mobiliario a estrenar. Y es que, una de las características que da más valor a estos inmuebles es contar con mobiliario nuevo y reformas recientes, características que son cada vez más importantes para los cordobeses a la hora de alquilar o comprar una vivienda.

La también arquitecto explica que "aunque todo se encuentra en un mismo ambiente, hay un espacio delimitado para cada área, así esté todo conectado", un espacio en donde "la iluminación también juega un papel importante, con luces cálidas y frías que trabajan de manera indirecta, está pensado en la comodidad del habitante aunque sea en un mismo ambiente".

Para ella, vivir en uno de estos pisos "me hizo ser más organizada, saber exactamente donde van las cosas y hacerme una vida más fácil y práctica" a través del aprovechamiento del espacio y el mobiliario adecuado para ello. 

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