Alrededor de 350 taxistas han reclamado a la Junta la regulación de los vehículos de transporte concertado (VTC) con una marcha lenta que ha pasado por una parte del centro de la ciudad. La convocante de la protesta ha sido la Unión de Asociaciones de Taxistas Andaluces (UATA), cuyo representante en Córdoba es ETaxi, y a ella han acudido vehículos de toda Andalucía, sobre todo de Málaga y Sevilla, y varios llegados desde Madrid. A esto hay que añadir todos los taxis rurales (salvando los que tenían que hacer servicios de transporte sanitario) ligados a ETaxi.

El presidente de Etaxi Córdoba, José Hoyo, ha expuesto que la acogida de esta convocatoria ha sido “fantástica”, todo ello a pesar de que desde parte del sector ha habido “coacciones” a algunas asociaciones para que no acudieran a Córdoba. Según Hoyo, a la salida de la marcha desde el recinto de El Arenal había unos 300 vehículos, pero en la carretera de Granada se han añadido más hasta alcanzar alrededor de 350.

La caravana se ha detenido en la avenida del Flamenco, donde representantes de la organización se han acercado a las delegaciones de Fomento y Movilidad para entregar un documento con sus reivindicaciones. A continuación, los vehículos han seguido con su trayecto y se han dirigido hacia el paseo de la Victoria, han continuado hasta la avenida Cervantes, la avenida de América, avenida de la Libertad, Llanos del Pretorio, hasta llegar a República Argentina para volver por la avenida del Flamenco, Puente del Arenal y llegar de nuevo a El Arenal.

Los colectivos reclaman a la Junta que ejerza sus competencias para “elaborar normativas que eviten que suframos lo que solo puede verse como intrusismo”. “No somos radicales ni una minoría. Somos taxistas que, pacíficamente pero alanzando la voz para que nos escuche, queremos denunciar la injusticia que se está cometiendo”, han señalado, a la vez que han añadido que lo que demandan es que “se cumplan las leyes”.

Así, indican que “esto no va, como a veces se ha dicho, de que estemos en contra de la competencia o que no aceptemos los cambios tecnológicos” sino que “el problema está en determinadas multinacionales que tributan fuera de España en paraísos fiscales y que explotan a sus trabajadores en un modelo de negocio que pretende acabar con el taxi”.