La suscripción de hipotecas se desploma y cae un 53% en enero

Si 2008 fue un año nefasto para el sector de la construcción, 2009 no ha comenzado mucho mejor. Las hipotecas suscritas en la provincia de Córdoba descendieron un 53% durante el pasado mes de enero, protagonizando la mayor caída desde que comenzaran a notarse los efectos de la recesión económica, según los datos publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras son más que llamativas porque se ha pasado de 1.024 créditos inmobiliarios suscritos en enero de 2008 a los 473 contabilizados en el mismo periodo de este año. Se trata de un descenso de más de la mitad lo que pone de manifiesto la delicada situación de la economía familiar y de las entidades financieras que no pueden conceder préstamos, lo que además evidencia el pinchazo inmobiliario. Son los componentes de una crisis que afecta a todo el país.

Pero no sólo se conceden menos créditos, sino que los que se aprueban se hacen por menos dinero. El valor medio de la hipoteca también ha caído de los 110.915 euros a los 103.718 en sólo un año, unos importes que se encuentran bastante alejados de la media que se manejaba hace dos años y que se situaba en torno a los 120.000 euros. Los bancos se muestran cada vez más reticentes a prestar dinero a los cordobeses, dada la incertidumbre económica y las familias también se lo piensan dos veces a la hora de comprar. Sobre todo porque el sector inmobiliario ha dejado de ser una inversión segura y la caída de los precios está conteniendo el gasto de los posibles clientes de las promociones. De hecho, la última estadística publicada por el Ministerio de Vivienda relativa al último trimestre de 2008 mostró que los inmuebles nuevos han experimentado un descenso del 11%, un hecho sin precedentes en la historia reciente del sector inmobiliario español. Las cajas de ahorro fueron las que otorgaron un mayor número de préstamos para comprar una vivienda, aunque los bancos prestaron más dinero.

Otro de los indicadores que muestra la debilidad del sector es el número de cordobeses que ha modificado las condiciones de su crédito durante enero y que asciende a un total de 125. Ante la incertidumbre económica, una de las bazas que queda a los clientes es solicitar novaciones en sus hipotecas de manera que puedan conseguir ampliar los plazos para hacerlo más llevadero. Los expertos también recomiendan exigir mejores condiciones a las entidades prestamistas hasta llegar a cambiar de banco o caja si fuera necesario para conseguir un ahorro. Además, durante el pasado mes de enero, un total de 240 familias cancelaron sus hipotecas, lo que demuestra la imposibilidad de que muchos cordobeses puedan hacer frente a los pagos mensuales.

La crisis también se ha dejado notar en el campo, ya que los créditos para comprar una finca rústica han caído un 9% al pasar de 101 préstamos a 92 en un año. Se trata de un descenso significativo, ya que el terreno rústico también suponía una fuente de inversión para muchas familias cordobesas, sobre todo de la provincia.