Los supermercados de la capital retiran el aceite de girasol por prevención

Mejor prevenir que curar. Este refrán popular ha servido para que gran parte de los supermercados de la capital hayan retirado todas las botellas de aceite de girasol de sus estanterías en menos de 24 horas. La causa de la eliminación de este producto se debe a la recomendación que hizo el pasado viernes el Ministerio que dirige Bernat Soria de no consumir aceite de girasol al detectarse una contaminación con aceites minerales en este producto en una partida procedente de Ucrania.

Dicho y hecho. Los supermercados no dudaron en ningún momento y, desde ayer, es casi imposible encontrar este producto en la capital. La cadena de supermercados de la familia Deza es una de ellas. Fuentes consultadas por este diario indicaron que uno de sus proveedores -SOS Cuétara- les remitió una relación con los lotes contaminados, pero la marca blanca que comercializan -Alteza- no se encuentra afectada por las indicaciones de Sanidad. A pesar de ello, decidieron suprimir su venta hasta conocer cuáles son las partidas contaminadas que el Ministerio de Sanidad ha preferido no revelar, hasta la fecha, por mera "prudencia". Las mismas fuentes indicaron que junto a su marca blanca, también han retirado las otras cuatro referencias que comercializan en sus estanterías.

Supermercados Eroski también ha apartado de la venta todas las botellas de aceite de girasol. Fuentes del departamento de Alimentación de Eroski explicaron que la retirada de este producto se debe, principalmente, "a un tema de seguridad", si bien reconocieron "que no hay un listado de las marcas contaminadas".

"Hemos retirado la totalidad del aceite de girasol a instancias de la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan)", aseguraron desde uno de los establecimientos que el grupo francés Carrefour tiene en la capital. La firma indicó también que la actuación se ha hecho "siguiendo el principio de seguridad".

La Comisión Europea (CE) ha confirmado que otros cuatro países además de España -Francia, Italia, Holanda y Reino Unido- también han notificado la detección de aceite de girasol contaminado ucranio. La entrada de aceite de este país se ha paralizado en los estados miembros y las aduanas de todos ellos tienen orden de controlar las importaciones ucranianas en las fronteras.

El cultivo del girasol no vive uno de sus mejores momentos en la provincia. La sequía ha hecho que los agricultores cordobeses siembren la mitad de la superficie que la que han cultivado de media en la última década, cuando los precios eran más bien bajos. Un informe de la Consejería de Agricultura de finales del mes de marzo recogía que este año la superficie de siembra de girasol será sólo de 34.200 hectáreas. En los últimos diez años, la media estuvo en unas 57.493, de las que 46.200 se dedicaban a secano.