agricultura

La superficie dedicada al cultivo del girasol cae en Córdoba por séptimo año consecutivo

  • Los precios se han ido reduciendo hasta situarse muy por debajo de los costes de producción, que son de 480 euros por hectárea

Detalle de un campo de girasol.

Detalle de un campo de girasol. / el día

La organización agraria Asaja ha informado de que, en los últimos años, la superficie de los cultivos herbáceos en la provincia de Córdoba está sufriendo variaciones bastante drásticas en algunos casos en los que hace unos años era impensable. La variación más importante se ha producido en el girasol, el cual por séptimo año consecutivo, ha vuelto a reducirse tanto en superficie como en precio.

Según han destacado desde la organización agraria, "el girasol, que es el segundo cultivo herbáceo por importancia en términos de superficie sembrada en la provincia de Córdoba, se encuentra en una situación preocupante. Año tras año, los agricultores están optando por otro tipo de cultivos alternativos que actualmente resultan más interesantes a efectos de rentabilidad, o al menos contemplan menos pérdidas, como son la colza, la avena y la cebada. Y es que la superficie en 2017 fue de 37.102 hectáreas, lo que supone un 22 % menos que la media de los seis últimos años", han puntualizado.

37.102Hectáreas. Son las dedicadas actualmente en la provincia de Córdoba al cultivo del girasol.

En cuanto al trigo blando, en 2017 la superficie se redujo un 58% con respecto a la media de los últimos seis años resultando un total de 14.310 hectáreas sembradas. Asimismo, en el caso del maíz, el descenso ha sido del 58% en los últimos seis años, obteniendo en la última campaña 3.120 hectáreas, según han insistido desde Asaja. Desde la organización agraria han puntualizado que "la situación más dramática se da en el girasol puesto que en el trigo blando y el maíz, se ha reducido la superficie sembrada en la última campaña y se mantienen precios bajos. En el caso del primero, sigue bajando el precio año tras año, sin que se aprecie ni el más mínimo cambio de tendencia".

"De este modo, se hace patente la baja rentabilidad del girasol y por tanto la cada vez menos apetencia de los agricultores para sembrar este cultivo, a pesar de que incluso existe una ayuda asociada de la PAC para los cultivos oleaginosos", han añadido desde la organización agraria. También se ha pronunciado al respecto de la PAC y el girasol Cooperativas Agro-alimentarias, que entiende que este cultivo que va camino de estar herido de muerte en Córdoba "necesita una ayuda propia asociada, ya que es también otro cultivo esencial para el mantenimiento ambiental de las zonas puramente cerealistas". Desde Cooperativas Agro-alimentarias han insistido en que durante los últimos años ha sufrido una reducción paulatina de superficie de siembra, "según datos de la PAC, y su desaparición progresiva lleva a grandes extensiones regionales a un monocultivo empobrecedor y dañino".

En Córdoba, la última recolección del girasol se cerró con precios de ruina que provocaron que este cultivo no llegue a resultar rentable para el agricultor y aunque lo recolectado fue superior a lo esperado, el rendimiento graso no llegó al mínimo que pedían los comerciantes. Concretamente, la producción de girasol se encontraba al cierre de la pasada campaña en torno a los 1.000 kilogramos por hectárea, lo que supuso una subida con respecto a lo que se esperaba en función a las altas temperaturas de mayo y finales de junio y la escasa lluvia de la primavera. Los precios estaban muy por debajo de los costes de producción que se situaban entonces en torno a los 480 euros por hectárea.

Todo ello cuando se ha sabido que los cultivos herbáceos fueron los segundos en importancia, tras el olivar, en la producción final agraria cordobesa de 2017 -con el 10,4% del recibo total de la agricultura-. Los cultivos herbáceos sumaron 157,26 millones de euros de los 1.505 millones en los que se cuantificó esa producción final agraria cordobesa, lo que no obstante implicó una disminución respecto a 2016. En este apartado, el valor de los cereales aumentó el 19% por los buenos rendimientos y la calidad; el girasol mejoró un 15% por experimentar mejores rendimientos y, por último, el algodón aumentó su factura a pesar del descenso de superficie de este cultivos. En cuanto a los frutales, sumaron 57,82 millones de euros, el equivalente al 3,8% de la producción final agraria, y el valor de la vid se elevó a los 13,98 millones, lo que implica el 0,9% del global.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios