La superficie de algodón cultivada superará de nuevo esta campaña las 5.000 hectáreas

LA superficie cultivada de algodón volverá este año a experimentar un crecimiento, ya que se espera que se superen las 5.000 hectáreas sembradas, según las fuentes consultadas por este periódico. La mayoría de los agricultores están en estos momentos a la espera de que las condiciones meteorológicas permitan la preparación del terreno para las próximas siembras, ya que la normativa europea exige que el cultivo esté sembrado antes del 15 de mayo.

El sector recupera algo de producción tras años de pérdidas, aunque no se acerca a los registros que registraba en otras campañas. En esta ocasión, la lluvia está detrás de este incremento de superficie ya que, según explicó el secretario general de COAG, Francisco Garrido, el mal tiempo ha dañado otros cultivos y por eso los agricultores "han decidido apostar por el algodón" para salvar la campaña. En cualquier caso, este producto es uno de los más perjudicados por la reforma agraria y, al igual que pasó con la remolacha, prácticamente está desapareciendo en el panorama de la provincia.

En 2005, las explotaciones algodoneras en Córdoba alcanzaron las 11.724 hectáreas y en 2006 fue cuando se notó la primera gran caída, hasta las 6.899 hectáreas, lo que supuso una reducción del 41%. La incertidumbre de los productores por la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) sobre el futuro del sector repercutió entonces en el comportamiento de los productores.

La Junta de Andalucía ha establecido la normativa de ayudas al algodón en la que se fija un redimiento mínimo de 500 kilos por hectárea en secano y de 1.000 kilos por hectárea en regadío -datos a partir de los cuales se considerará que el algodón cosechado se ha desarrollado en condiciones normales de cultivo- para obtener las ayudas.

En cuanto a las condiciones de siembra, cuya fecha límite se ha fijado el 15 de mayo, la densidad mínima tendrá que ser de 120.000 plantas por hectárea en regadío y de 90.000 plantas por hectárea en secano, excepto para las variedades híbridas interespecíficas, para las cuales este límite se fija en 75.000 plantas por hectárea tanto en secano como en regadío.

La orden reguladora establece igualmente que los agricultores deberán aplicar técnicas de cultivo que aseguren el normal desarrollo de las plantas, tales como preparación del terreno, dosis de siembra, tratamientos fitosanitarios (herbicidas e insecticidas) y defoliantes de todas las parcelas objeto de estas subvenciones. Además, será obligatorio emplear en el cultivo en regadío técnicas que garanticen la mayor eficiencia en el uso del agua y la optimización de los recursos. Para tener derecho al cobro de estas ayudas, el algodón deberá reunir las condiciones de calidad sana, cabal y comercial.