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El sistema VioGén tiene activos 1.871 casos de violencia de género en Córdoba, un 16% más que hace un año

Vecinas de Pozoblanco se concentran por la muerte de Juani el pasado martes.

Vecinas de Pozoblanco se concentran por la muerte de Juani el pasado martes. / Sánchez Ruiz

Juani, la mujer de 31 años asesinada por su pareja en Pozoblancolo denunció por violencia de género en 2017, lo que llevó a que un juzgado dictara contra él una orden de alejamiento de la víctima durante cuatro meses. En este contexto, el hombre y la mujer fueron incluidos en el Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (VioGén), del que quedaron inactivos en el año 2018. Cinco años después y en pleno proceso de separación, el hombre la mató y posteriormente se suicidó.

El sistema VioGén tiene por objetivo centralizar y gestionar toda la información procedente de las denuncias realizadas por casos de violencia de género a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tanto Policía Nacional, como la Guardia Civil y algunas policías locales. El objetivo final del sistema es "establecer una tupida red que permita el seguimiento y protección de forma rápida, integral y efectiva de las mujeres maltratadas" pero, en algunos casos, no parece ser suficiente. 

La provincia de Córdoba contabiliza 1.871 casos activos en el sistema de seguimiento integral de la violencia de género, según el último informe del Ministerio del Interior, que recoge los datos de los siete primeros meses del año y que dan cuenta de un aumento del 16,5% con respecto a los datos del mismo periodo de 2022. Si a los casos activos se le suman los inactivos desde 2007 hasta este julio, es decir, 10.441, el número aumenta hasta los 12.312 casos totales y 10.881 víctimas en Córdoba, un 8% más de afectadas en un año.

Un caso contiene toda la información que relaciona a una víctima con un único agresor, incluyendo tantas denuncias (de la víctima, de tercero o de oficio) como se hayan registrado. Igualmente, si una mujer, a lo largo del tiempo, es víctima de violencia de género con más de un agresor, se habla de un caso distinto por cada uno de ellos. 

Los casos activos son los que precisan de cobertura policial, aunque entre esos 10.441 inactivos puede haber una situación como la de Juani. Dentro del procedimiento que sigue el sistema VioGén, los agentes reevalúan el riesgo de la víctima a través de un formulario, aplicado cada vez que se produce un incidente significativo (como una nueva denuncia), o en unos plazos predeterminados en el caso de que no los haya (el agresor se aleja de la víctima y "cambia por completo su actitud" cesando en la violencia).

En ese proceso de reevaluación del riesgo, "lo habitual", señala el Ministerio, es que los indicadores vayan señalando que el riesgo decrece, hasta que ya no hay motivos para pensar en que se vaya a producir una reincidencia, momento en el que los agentes pueden pasar el caso a inactivo. 

Los casos, al alza

Los datos del sistema arrojan que la mayoría de las denuncias que se mantienen activas son de "riesgo bajo": 843, un 20% más que en el ejercicio pasado, mientras que 342 están calificados de "riesgo medio" (33% más), en 664 no se aprecia riesgo (6,5% más) y en 20 se considera alto (cinco casos menos).

Cabe destacar que de todas esas mujeres que cuentan con protección en Córdoba por violencia de género, dos de ellas se engloban en el término de riesgo extremo, mientras el año pasado no había ningún caso en este apartado. En Andalucía hay siete mujeres bajo este epígrafe, las dos de la provincia cordobesa, una en Cádiz, una en Granada, una en Jaén, otra en Málaga y la última en Sevilla.

La mayoría de los casos activos tienen que ver con mujeres de 31 a 45 años: 789 (14% más) y 4.202 víctimas desde que hay datos; la franja de edad de entre 46 y 64 años mantiene 503 casos bajo cobertura policial (un 20% más) y acumulan 4.283 víctimas, seguido de las jóvenes de entre 18 y 30 años, con 502 casos (16% más) y 1.598 víctimas. Las mayores de 65 años mantienen 48 (seis más) avisos y las menores de 18 un total de 29. 

Desde que el Ministerio del Interior ofrece estos datos la tendencia siempre ha sido alcista, es decir, ha ido subiendo año tras año el número de mujeres con protección policial por ser víctimas de violencia machista. Lo que va de año 2023 vuelve a confirmar esta tendencia y, además, los últimos acontecimientos de Pozoblanco le ponen rostro e historias a esta lacra social, más allá de los datos. 

En este periodo de tiempo solo hubo dos leves bajadas, una entre 2015 y 2016 (se pasó de 946 a 945 casos) y entre 2016 y 2017 (se pasó de 945 a 920). Aún así, en diez años (desde que se tienen datos), el número de víctimas con seguimiento policial en Córdoba ha pasado de 897 a 1.871, es decir, ha crecido más del doble. 

La cifra actual coloca a Córdoba como la tercera provincia andaluza donde menos mujeres víctimas de violencia de género cuentan con protección policial, tan solo por delante de la provincia de Huelva -que tiene 1.357 (-1,5%)- y Jaén, con 1.551 (+4,3%). 

Sevilla con 4.286 (+3,6%), Málaga, con 3.962 (+9,3%) y Cádiz con 3.728 (+7,2%) son las provincias de Andalucía donde hay más víctimas que cuentan con este servicio y ya muy por detrás les siguen Almería 2.706 (+5,2%) y Granada con 2.094 (+13%). En todas las provincias, menos Huelva, las cifras han aumentado con respecto a los primeros siete meses de 2022. 

Los menores, también en riesgo

De los 1.871 casos activos de seguimiento que VioGén tiene registrados en Córdoba, en 1.047 existen menores a cargo de la víctima, es decir, que el 55% de las víctimas tiene hijos a su cargo. En 159 casos de ese total los menores se encuentran en situación de vulnerabilidad (121 bajo y 38 medio), esto quiere decir, según explica el propio ministerio, que, "tras la práctica de la valoración policial del riesgo a la víctima, se detecta una especial combinación de indicadores que apuntan a que estos menores pueden encontrarse en situación de especial vulnerabilidad".

Además, 250 se consideran de especial relevancia, es decir, los indicadores aumentan de manera significativa la probabilidad de que el agresor ejerza sobre la víctima violencia "muy grave o letal", en uno de esos casos el riesgo es considerado como extremo. Los 41 restantes el sistema los denomina como "menores en situación de riesgo" porque la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse a otras personas cercanas a esta, especialmente a sus hijos.

En España, en lo que va de año, 39 menores han quedado huérfanos producto de crímenes machistas, 416 desde 2013. Tres de ellos han sido los hijos menores de Juani y su pareja, en Pozoblanco, quienes se encuentran al cuidado de familiares. 

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