A finales de septiembre, el calor que se registra en Córdoba es más parecido al del verano que al otoño propiamente dicho. Tanto, que las aulas y, por ende, los alumnos de numerosos centros educativos han empezado a notar los estragos de la falta de una climatización acorde al clima de la capital. Ante ello, los sindicados del área ya han comenzado a presentar sus demandas, dado que en colegios e institutos de provincias como Huelva, Málaga o Sevilla el alumnado no ha asistido a clase por las cotas que el mercurio alcanza en su interior.

Así, CCOO demandó ayer que se tomen medidas urgentes para evitar que en las aulas se superen los 27 grados y, en caso contrario, que se suspendan "ante el peligro para la salud que altas temperaturas suponen para trabajadores y alumnado". El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, Diego Molina, destacó que centros educativos, especialmente en las provincias de Sevilla y Córdoba, están sufriendo esta semana altas temperaturas en sus aulas, lo que imposibilita el aprendizaje y la labor docente. A su juicio, "el confort térmico es esencial para el bienestar y la salud de las personas" y, por ello, "es necesario disfrutarlo igualmente en los centros educativos, lo que no es posible cuando se está en espacios que alcanzan los 32 grados".

Padres del Virgen de Linares barajan la idea de pedir que los niños salgan antes

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo sitúa la temperatura adecuada en el lugar de trabajo entre los 17 y los 27 grados, en trabajos sedentarios, bajando a 25 grados en el caso de trabajos ligeros. Para CCOO, situarse en estos rangos de temperatura en los centros educativos es imprescindible y considera necesario que la Consejería de Educación realice una inversión urgente en las instalaciones de los centros educativos que padecen estas altas temperaturas.

En el mismo sentido, CSIF reclamó a la Delegación de Educación que adopte medidas extraordinarias para afrontar las altas temperaturas que se están registrando en las aulas en estas primeras semanas de curso escolar, entre las que encuentra la interrupción de las clases a las 12:00 en aquellos días en los que la previsión de temperaturas supere los niveles normales para la actividad escolar. Así, instó al departamento que dirige Antonio José López a que tome "medidas urgentes en los centros que no cuentan con aire acondicionado en sus aulas para salvaguardar unas condiciones adecuadas para la docencia y la integridad física del alumnado y del profesorado, evitando así episodios de desmayos, mareos y lipotimias ocurridos en cursos anteriores".

La responsable del Sector de Educación de CSIF, Elena García, pidió que, al igual que ocurre cuando se producen inclemencias meteorológicas relacionadas con el frío, se activen protocolos de emergencia que adapten los periodos docentes a las horas de menos temperatura, además de que se contemple la suspensión de las clases a partir de las 12 de la mañana en los días de más calor. Recordó también que las previsiones meteorológicas para los próximos días en Córdoba se sitúan entre los 33 y los 35 grados en el caso de las temperaturas máximas.

Uno de los colegios más afectados en Córdoba hace un par de años -cuando la Consejería de Educación autorizase a final de curso a las familias a no llevar a sus hijos a clase o que permanezcan sólo hasta media mañana por el calor- fue el Nuestra Señora Virgen de Linares. Desde la asociación de padres reconocieron que si las altas temperaturas continúan están planteando la posibilidad de pedir la "opción de que los niños puedan salir antes". "Algo habrá que hacer porque hace mucho calor", detallaron, al tiempo que avanzaron que se reunirán en los próximos días para abordar una solución y adoptar una medida.