Los sindicatos cifran en un 67% el seguimiento de la huelga de docentes interinos

Seis de cada diez interinos de la provincia de Córdoba secundaron ayer, según las entidades convocantes, la huelga contra el nuevo sistema de colocación que plantea la Consejería de Educación y que pretende eliminar el criterio de la experiencia docente para acceder a una plaza. Los sindicatos ANPE, CCOO, CSI-CSIF y SADI eran los organizadores de esta huelga, en la que, según sus datos, participaron unas 10.000 personas de las más de 15.000 que conforman el cuerpo docente en Andalucía. El objetivo de los manifestantes era reunirse con la consejera de Educación, Teresa Jiménez, y darle validez el manifiesto que el colectivo había preparado contra el nuevo decreto, aunque finalmente no pudieron materializarlo porque la administración autonómica cerró el registro antes de la hora prevista para impedirlo, según aseguraron desde el CSI-CSIF.

Las movilizaciones están motivadas por la intención de la Junta de Andalucía de modificar el criterio para la ordenación y colocación del profesorado interino, que hasta ahora era por tiempo de servicio y a partir de 2010 dejará fuera de la bolsa de trabajo a todos los interinos que no aprueben alguno de los exámenes de las oposiciones.

Los sindicatos convocantes han denunciado que la Junta quiere hacer "interinos de primera, de segunda y de tercera" dependiendo de la situación laboral de cada uno, "con la pretensión de dividir al colectivo" y creando "una inestabilidad laboral terrible" al forzar a este personal a la rotación laboral.

Tan solo una organización, FETE-UGT se ha mostrado partidaria de los planteamientos de la Junta y el pasado lunes firmó un acuerdo con la administración para tratar de cerrar la negociación y desactivar la huelga convocada, algo que finalmente no ha ocurrido. Esto puede suponer incurrir en la ilegalidad ya que el TSJA "ha fallado anteriormente que no se puede segregar a colectivos para acceder a un puesto en la Administración Pública".

El resto de fuerzas sindicales lamentaron este acto porque la intención de la consejería, a su juicio, "suprime de un plumazo un logro sindical, fruto de muchos años de trabajo" como es el reconocimiento de la experiencia docente para acceder a una plaza, un criterio que se ha venido aplicando durante los últimos 20 años "de una forma muy positiva".