Los sindicatos de la caja aspiran a negociar un proceso casi imposible
UGT y CCOO cargan contra Aspromonte, que saca a relucir de nuevo el plan que frustró y su escaso número de bajas
Los sindicatos de Cajasur aspiran a negociar con la caja o banco que se quede con la entidad pero son conscientes de que será difícil, por no decir imposible. Las palabras del subgobernador del Banco de España y presidente del FROB, Javier Aríztegui, ante la comisión que regula el FROB, fueron el martes claras y concisas: "Habrá al menos 550 despidos y el proceso se desarrollará sin ningún tipo de compromiso laboral". El escenario es por tanto complicado para los representantes de los trabajadores porque el que compre Cajasur puede recortar cómo y cuándo quiera la plantilla de la entidad cordobesa. "La negociación existirá, pero será muy complicada porque la situación ya no será la misma que en la fusión", coincidieron ayer fuentes de UGT y de CCOO, que miraron a Aspromonte, sindicato mayoritario de la entidad cordobesa, como uno de los responsables de que se haya llegado a la situación actual. CCOO fue muy dura. Fuentes del sindicato señalaron ayer que las declaraciones del presidente del FROB "han retratado a las claras" a los representantes del sindicato amarillo de la caja y pidieron que salgan ahora a la palestra para explicar los motivos para votar contra la fusión al igual que hizo el Cabildo, sobre cuyos miembros CCOO señaló que "deberían tener vergüenza tras las palabras que apuntó el presidente del FROB". CCOO se refería así a la perplejidad que mostró Aríztegui y el Banco de España cuando se enteraron de que el consejo de Cajasur de la fusión votó no a la integración con Unicaja. "Deberían dar ahora la cara", señaló CCOO.
Sobre la negociación, las fuentes consultadas señalaron que puede haber sitio para la negociación pero "ya no será lo mismo" porque "como dijo el presidente del FROB ya no hay garantías como las que había antes. Es un disparate lo que ha ocurrido". En cualquier caso, desde CCOO se espera poder conseguir al menos lo que había cuando se frustró la fusión, momento en el que el peor escenario se contaba con sólo 428 bajas, 120 menos de las que plantea ahora el FROB.
UGT también se mostró confiada en poder negociar, aunque también ve "muy negro" el panorama que se plantea a partir de ahora. Fuentes del sindicato señalaron que "todavía es pronto para aventurar qué ocurrirá con la plantilla pero lo importante es que quien llegue respete el mayo número de puestos de trabajo posibles, porque no conocemos la situación que se va a generar después y legalmente no tiene porqué haber negociación". Desde UGT añadieron que la única esperanza que ahora mismo se puede tener es que la entidad que venga "tenga buena voluntad". Aspromonte señaló que están "convencidos" de poder negociar en el nuevo escenario, aunque ya no existan las garantías que existían antes de que se frustrara la fusión por el voto contrario del Cabildo, de los impositores y de este sindicato.
El vicesecretario de Relaciones Institucionales de Aspromonte, Antonio Cuesta, señaló que "no se puede hablar de despidos, sino de excedentes que pueden salir por cualquier vía", aunque en la comparecencia del presidente del FROB se dejó muy claro que de Cajasur tendrán que dejar su puesto al menos 550 empleados. Cuesta se mostró optimista y recordó que Aspromonte pactó "428 salidas vía prejubilaciones, que no sería difícil que se puedan negociar con otra entidad, sobre todo cuando las pretensiones iniciales de Unicaja de salida para CajaSur eran de 767 compañeros". Claro que una vez que el sindicato tenía un preacuerdo sobre estas premisas votó en contra de la fusión alineándose con el Cabildo. No obstante, Cuesta dijo que está seguro de que venga quien venga "deberá mantener la paz social".
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