Un "sablazo" de Aucorsa que pilla por sorpresa

Con el año ya empezado, pocos ciudadanos esperaban que las tarifas de Aucorsa subieran, y sobre todo los diez céntimos más del billete único. Muchos usuarios ayer por la mañana ni se habían enterado del cambio ya que poseen las tarjetas bonobús, que únicamente se pasan por el lector de los vehículos. En este caso, el aumento ha sido de 0,71 a 0,72 euros, un céntimo que casi no se percibe a la hora de pagar con ese sistema.

Otros habían escuchado algo en conversaciones en el mismo autobús o en las paradas, mientras que gran parte de los informados lo sabía por los medios de comunicación. Sin embargo, los usuarios que pagaron el billete ordinario sí percibieron el "sablazo de Aucorsa", indicó Pedro, un joven que habitualmente usa otros medios de transporte, principalmente la bicicleta, pero ayer necesitaba usar el público. "No esperaba que en una ciudad como Córdoba el autobús costara 1,30 euros, no estoy acostumbrado a cogerlo y ha sido una sorpresa negativa", apuntó.

También recibieron con asombro este aumento de tarifas algunas personas mayores más desconectadas de la actualidad informativa, que incluso preguntaron si a ellos les afectaría en su tarjeta de jubilado. En el caso de María, que ayer tenía que ir a recoger a sus nietos al colegio, el cambio de tarifa supuso cierta estupefacción. "Me he enterado al subirme al autobús para el centro, que llevaba el 1,20 preparado y el conductor me ha explicado que hoy ha subido en diez céntimos", explicó esta mujer que no posee la tarjeta de jubilado. "A la vuelta nos vamos andando, porque diez céntimos de un tique y de otro... vas sumando y al final es un gasto considerable", señaló.

En caso de que el viajero no viniera de casa con la lección aprendida, difícil era enterarse en el autobús -sin la aclaración del conductor- de los nuevos precios, ya que los carteles informativos no estaban a la vista al subir a los vehículos.

En unos casos, el aviso de Aucorsa se encontraba a la izquierda de la cabina de conducción, fuera del campo de visión del que va a pagar. En otros, ni siquiera había tal cartel, lo que provocó que los propios conductores optaran por poner en un folio el precio del billete sencillo para no tener que repetirlo una y otra vez a los usuarios. De cualquier forma, los viajeros echaron de menos el anuncio que los autobuses han llevado en sus puertas en otros cambios de tarifas.

La intención de la empresa municipal es incrementar el uso de la tarjeta bonobús pero el problema de los usuarios llega "cuando no hay cómo recargarla", aseveró Laura, una joven que en varias ocasiones se ha quedado sin saldo "y sin internet es imposible recargarla, y encima muchos autobuses no tienen la máquina". Incluso añadió que "en alguna ocasión el conductor me ha dejado recargar para después pasarla por el lector, mientras que otros no me lo han permitido y he tenido que pagar el billete sencillo llevando la tarjeta y el dinero para recargarla", aseveró.

En resumen, con los cambios aprobados por el Ayuntamiento, sube el precio de los billetes ordinarios, mientras que el resto de títulos de viaje, como las tarjetas joven, de estudiante, de familia numerosa, de pensionista y el bono mensual se mantienen con el mismo precio.