El ruido, un compañero de trabajo no deseado

Una obra en plena calle, un atasco de coches y los pitidos insistentes de los conductores, las actuaciones de artistas callejeros, el paso de una ambulancia con la sirena encendida, el sonido constante de un teléfono al que nadie presta atención o el paso de los camiones de recogida de la basura. La contaminación acústica es cada vez más frecuente y, además, es casi imposible salir de ella sin un ligero dolor de cabeza a menos que se convierta en costumbre y pase desapercibida. Sin embargo, el ruido genera consecuencias negativas y más que molestias en el desarrollo normal del trabajo, como revela un estudio reciente.

La compañía Oi2, un grupo especialista en el cuidado de la audición, ha elaborado en concreto un informe en el que asegura que el 58% de los cordobeses cree que aumentaría su productividad o su concentración si disminuyera el ruido en su lugar de trabajo. El informe también indica que tres de cada diez cordobeses consideran que un entorno laboral más silencioso les permitiría reducir su estrés, mientras que un 5% cree que rebajaría el absentismo laboral. Eso sí, el estudio también refleja que no todo el mundo tiene opiniones contrarias al ruido, ya que un 4% estima que empeoraría su relación con los compañeros, mientras que un 2% de la población cree además que una disminución del mismo provocaría un aumento del aburrimiento y un 1% declara que no se vería influido.

El documento también recoge que no todo lo que se escucha durante la jornada laboral es ruido y desvela que son muchos los cordobeses los que alegran su día a día con un poco de música. Es decir, que para evitar los ruidos de la calle o el murmullo de los compañeros de trabajo, muchos optan por ponerse unos auriculares y escuchar a su grupo preferido o la radio. Así, el 35% de los encuestados afirma escuchar música siempre o frecuentemente durante el trabajo, un 35% dice hacerlo en algunas ocasiones y sólo un 30% afirma que nunca realiza este tipo de práctica. Estas cifras, según el mismo estudio, coinciden más o menos con los datos de cordobeses que cuentan con permiso para oír música en el lugar de trabajo. Y es que mientras que un 40% de los cordobeses tiene expresamente prohibido poner música o la radio en su puesto de trabajo, un 60% puede evadirse y hacer la jornada más llevadera gracias a esta actividad.

Además de la música y el ruido, existen algunos otros sonidos que son inevitables escuchar y que, posiblemente, se encuentran entre los más detestados por los españoles. Se trata de frases y expresiones que normalmente proceden del jefe o superior y que en pocas ocasiones son bienvenidas. "¿Todavía no lo tienes?" (31%), "tenemos que hablar" (24%) y "esto es urgente" (18%) son las frases más odiadas entre los cordobeses cuando éstas se mencionan en el trabajo, seguidas por "¿puedes venir un momento?" (14%), ¿tienes un minuto? (7%) o ¿me puedes ayudar? (5%), entre otras.

La razón que ha llevado a Oi2 a realizar este estudio es concienciar a la población y a los distintos grupos de profesionales de los efectos que los entornos laborales ruidosos pueden ocasionar tanto en la productividad y el rendimiento como en la salud auditiva de las personas. La marca Oid se creó en 2008 y, según explicó ayer, su principal objetivo "es cuidar de la salud auditiva, asesorando y ofreciendo un servicio integral en salud auditiva con soluciones y sistemas de comunicación y de protección".

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