El matador de toros Andrés Roca Rey ha sido designado, por decisión unánime del jurado, ganador de la LXXII edición del Trofeo Manolete, que premia la mejor actuación en la Feria Taurina de Córdoba. El peruano sucede así en el palmarés a Morante de la Puebla, ganador en 2013, pues desde entonces el galardón había quedado desierto.

El jurado ha querido destacar de manera muy especial la actuación de Andrés Roca Rey, integrante del cartel del pasado sábado junto a Alejandro Talavante y Javier Moreno Lagartijo, que tomó la alternativa. Al peruano le tocó en suerte un primer toro de especial dificultad, al que se enfrentó con la máxima disposición y valentía en una faena vibrante y peligrosa en la que mantuvo una lucha cargada de emoción durante toda la lidia.

De igual modo, en su segundo astado, realizó una más que meritoria faena, rubricada con una gran estocada, posiblemente la mejor de la feria por colocación y ejecución, que mereció el reconocimiento del público asistente que solicitó de manera mayoritaria los trofeos. El matador, que cortó tres orejas esa tarde, abrió la puerta grande de Los Califas junto a Lagartijo (dos apéndices).

El Trofeo Manolete, que se entregó por última vez en la temporada de 2013 al diestro Morante de la Puebla vuelve por tanto a ser concedido y va a parar a las manos de una de las máximas figuras del escalafón actual de matadores de toros, como es el peruano Andrés Roca Rey.

Han participado como miembros del jurado María Antonia Aguilar Rider, teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba como presidenta, y José María Montilla Álvarez, matador de toros, José Luís Cuevas en representación de los medios de comunicación, Alfonso Tellez Rincón,  presidente del Círculo Taurino de Córdoba, y José Fernández Serrano, subalterno, habiendo actuado como secretario Leopoldo Tena Guillaume, subdirector general de Cultura y Patrimonio Histórico.