Los riesgos de un arma de doble filo

La red

Los errores en las redes sociales pueden dar al traste con la imagen de alguien o tener consecuencias aún peores, como el despido de Alfredo Duro del Córdoba C. F.

Una usuaria mira en las redes sociales.
Una usuaria mira en las redes sociales.
Anabel Calero

05 de mayo 2013 - 01:00

Yllorar, llorar, llorar". Este fue el mensaje que el exdirector de Comunicación del Córdoba C. F. Alfredo Duro dejó en Twitter después de que el Barcelona perdiera el partido de ida de la Champions contra el Bayer de Munich. Lo malo es que no lo hizo bajo su perfil, sino con la cuenta oficial del club, un descuido que le costó el despido o, al menos, esta fue la gota que colmó el vaso para la directiva. Este es uno de los ejemplos más cercanos que se tiene de los errores garrafales que se pueden producir en las redes sociales cuando se gestiona más de una cuenta, pero ha habido alguno más. Le pasó al PP cuando desde su cuenta oficial se tuiteó "No estoy aquí para cubrirte las espaldas. #sonmisamigos después de darme una hostia en un bar". Parece ser que la confusión de un community manager al utilizar la cuenta del partido en lugar de la propia generó demasiada expectación al tratarse, además, de la época electoral. El PSOE también cometió un desliz al animar a sus seguidores a comprobar quiénes les habían dejado de seguir a través de un link. Este comentario provocó la burla de cientos de usuarios. En otras ocasiones hay quien pone la excusa de que le han hackeado cuenta u otras cuestiones como le pasó a la ministra de Trabajo Fátima Báñez. El año pasado, cuando llevaba un mes sin actualizar su cuenta en esta red social, aparecía un sorprendente tuit sobre los resultados del juego Bubble Shooter Adventures. Ella dijo en ese momento que fue una travesura infantil. También está el caso de la líder de UPyD, Rosa Díez, quien mientras era entrevistada en un programa de televisión, tuiteaba en su cuenta. Evidentemente, era otra persona la que lo hacía algo que, según los expertos, da muy mala imagen. O los políticos no saben utilizar los smarphone o deberían ser más conscientes de la repercusión de sus acciones.

Lo cierto es que Twitter se puede convertir en un arma de doble filo. Por un lado está la oportunidad de lanzar un mensaje que llegue a mucha gente e interactuar con los usuarios, pero también te puede poner en el centro de atención por algún comentario poco adecuado. Cuando se trata de un personaje público, todas las miradas se centran en él cuando se hace mal. No hay que olvidar que millones de personas utilizan las redes sociales que se han convertido, incluso, en grupo de presión. Quien sabe mucho de comentarios desafortunados es uno de los cantantes más famosos de España, Alejandro Sanz, que afirmó que "New Orleans fue la capital de la provincia Española llamada Luis y Ana, hoy en día Lousiana… Curioso". También ha sido blanco de las críticas David Bisbal con el ya mítico hashtag #turismobisbal al lamentar el poco tránsito en las pirámides de Egipto durante las revueltas populares. Estaremos atentos por si se producen más errores a nivel local.

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