En el año 2050, la imagen tradicional de cualquier cultivo en el campo será similar a la actual, pero las explotaciones serán más eficientes y contarán con maquinaria digital para controlar la producción; además, las superficies de cultivo serán más eficientes a la hora de utilizar el agua y también de usar los recursos. Es la previsión que hace la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam), Rosa Gallardo, quien subraya la importancia y, también, la necesidad de la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo.

Gallardo hizo ayer estas declaraciones durante la presentación del Foro para el Impulso de la Transformación digital en el sector agrolimentario Datagri, que se celebrará el 26 y el 27 de noviembre en el Palacio de Congresos y en el Campus Universitario de Rabanales, en el que participarán más de 1.500 profesionales del sector. Una cita que, a su juicio, "servirá para analizar el presente y el futuro de la agroindustria 4.0". Para Gallardo, otra de las claves de la digitalización del sector agrícola es que también posibilitará "mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrarias".

Además de conferencias y ponencias sobre experiencias en transformación digital o el uso de la robótica en la agroalimentación a lo largo del primer día del foro, esta cita -que contará con las intervenciones del comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phill Hogan, y del ministro del ramo, Luis Planas- ofrecerá la posibilidad de conocer cómo será una explotación de olivar en 2050 en el Campus de Rabanales, en una jornada denominada Farming day-día de cultivo-.

A la presentación de este encuentro acudió la secretaria general de Fondos Europeos Agrarios de la Consejería de Agricultura, Concepción Cobos, quien incidió en que la aplicación de la tecnología en el campo y su tecnificación "no genera desempleo". Cobos también hizo hincapié en la necesidad de que este sector aproveche aún más el desarrollo y el uso de las nuevas tecnologías, ya que la utilización de los datos en el campo a gran escala podría servir para que el sector agroalimentario incrementara sus aportaciones a la economía nacional un 1%.

"Este proceso no es una opción y sirve como herramienta para vertebrar al territorio", defendió el presidente de la compañía Hispatec, José Luis Molina, quien incidió en la idea de que la agricultura "se convierta en una actividad digna, que cree tendencia y genere un vínculo emocional entre el producto y el consumidor para poder compartir la experiencia".

En esta misma línea, el máximo responsable de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, expuso que con la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo "se tiene que ir a un modelo sostenible, que genere empleo y nos de mucha calidad". A su juicio, también es necesario generar un "vínculo emocional -con la agricultura y su producción-, que es lo que nos va a hacer más fuertes". También consideró que la revolución digital "tiene que servir para mejorar las condiciones de vida y de la población".

Mientras, el portavoz de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, César Díaz, anotó que la digitalización "es un elemento indispensable para el sector".