Patrimonio

La restauración de la Puerta del Puente de Córdoba estará lista en 2022

  • El procedimiento incluye un innovador método con un producto que alimenta a las colonias de bacterias que viven y le dan cohesión a la piedra

El Ayuntamiento de Córdoba presenta las obras de restauración

El Ayuntamiento de Córdoba presenta las obras de restauración / Miguel Ángel Salas

La restauración de la Puerta del Puente de Córdoba arrancará la próxima semana y estará lista en 2022. Así lo ha asegurado este lunes el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, junto al alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la arquitecta Rosa Lara, la restauradora Milagros Gallego y el arqueólogo Juan Murillo.

Se trata de una actuación muy reclamada por los vecinos y un proyecto necesario para proteger el patrimonio histórico de Córdoba que ha sido adjudicado por un importe de 119.000 euros a la empresa Construcciones Antroju SL, lo que permitirá, tras la próxima firma del contrato, el inicio de los trabajos a lo largo del mes de julio con el andamiaje tras la aprobación del plan de seguridad de la obra. 

Hace años, han explicado los técnicos, se detectó un problema motivado por la gran cantidad de humedad en el subsuelo que asciende y deteriora la piedra, sumado a los cambios térmicos en la cara sur de la muralla, la más afectada. Es por esto que, según ha trasladado el técnico de la GMU, Juan Murillo, la restauración, que tiene un nivel importante de complejidad, arrancará con esos problemas de humedad por capilaridad que presenta el monumento mediante un doble procedimiento: la ejecución de una fosa drenante alrededor de la Puerta, rematada por una lámina transpirable impermeable, y por un pavimento "blando" que permita la transpiración del subsuelo; instalación de un dispositivo de inversión de la polaridad que controle y limite el ascenso de la humedad a través del zócalo. 

Por otra parte, se procederá a la limpieza y desinfección, en caso necesario, con biocida de las superficies a intervenir, la eliminación de los morteros y del armazón de malla plástica y varillas de acero. Posterior a ello, se usará un producto ecológico homologado por la Universidad de Granada denominado Myxostone, un nutriente en spray líquido que se aplicará en la piedra y que aporta nutrientes a la población bacteriana autóctona para producir carbonato cálcico y activar procesos químicos que generan cristales que consolidan la piedra, penetrando mucho más que los productos químicos.

Y es que tras un análisis de seis meses se pudo determinar que la piedra "tiene colonias de bacterias que son capaces de generar un proceso bioquímico que le da cohesión a este tipo de material", ha explicado Murillo. Así, la GMU aprovechará el trabajo de esas bacterias con el producto, que funcionará durante los primeros tres meses. 

Este tratamiento ha sido aplicado con éxito en monumentos de Italia, Francia, Portugal y España, entre ellos varias catedrales, palacios, yacimientos arqueológicos, o, en Andalucía, en la propia Alhambra. El segundo método de consolidación, aplicado en zonas menos deterioradas, empleará nanopartículas de cal, que también han proporcionado resultados satisfactorios, aunque en condiciones de menor humedad del soporte pétreo. Se ha desestimado el empleo de consolidantes químicos tipo silicato de etilo ante la experiencia negativa adquirida con su uso sobre las biocalcarenitas de diversos monumentos cordobeses.

Los problemas de la última restauración

Los técnicos que han trabajado en el proyecto han detallado los problemas que generó la restauración anterior, del año 2007, en la que se usó una "técnica clásica" con malla de plástico que a los años ya se dejaba ver a través de la piedra por la humedad. Ese año se acometió la recuperación de las cotas históricas y la restauración integral de la puerta, dirigida por el arquitecto Juan Cuenca.

En la misma se llevó a cabo una reconstrucción volumétrica de los sillares del podium almohadillado, "que se encontraba en un penoso estado de conservación", fundamentalmente en su paramento meridional. Se emplearon morteros de cal armados con varillas de acero inoxidable y malla plástica. La restauración no proporcionó los resultados perseguidos dada la escasa adhesión de los morteros al soporte pétreo original, lo que provocó su desprendimiento y el afloramiento de la malla plástica y de las varillas de acero del armazón, con la evidente distorsión de la imagen del monumento y el riesgo para los viandantes.

Salvador Fuentes ha explicado que "ahora empezamos una etapa de tratamiento de edificios en el Casco Histórico de Córdoba para intentar este año poner en carga inmuebles muy singulares e importantes". 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios