El Gran Teatro, epicentro de la vida cultural de Córdoba, fue inaugurado el 13 de abril de 1873, constituyendo todo un acontecimiento para la sociedad cordobesa. La primera representación corrió a cargo de la Compañía Marimón, quien interpretó la ópera Martha, de Friedich von Flotow. Este año celebra 150 aniversario y el Archivo Municipal de la ciudad ha hecho una selección, entre 3.396 documentos, de las más representativas imágenes y carteles que cuentan la historia de los miles de artistas que han pisado las tablas del Gran Teatro. 

Representar en una corta galería de imágenes la última etapa de vida del buque insignia de la cultura cordobesa "es imposible", pero esta "es una pequeña muestra" de recuerdos que avivan la memoria de los cordobeses. La muestra, titulada 150 años del Gran Teatro en el Archivo Municipal. Memoria gráfica del Gran Teatro se ha presentado este martes por el alcalde de Córdoba, José María Bellido; la delegada de Cultura, Isabel Albás; la responsable del Archivo Municipal, Ana Verdú, y el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes. 

La muestra está compuesta, principalmente, por carteles y programas de mano de gran parte del siglo XX y XXI que atesoraba Emilio Asensio, que fue trabajador del teatro y creó una colección de documentos fundamental para revisar su historia. La colección fue adquirida en 2010 por el entonces gerente del IMAE Ramón López. Desde el Archivo Municipal se recuperaron, restauraron y digitalizaron 3.396 imágenes y, ahora, "de nuevo sale a la calle para compartir su riqueza", ha expresado Ana Verdú. 

La muestra rinde homenaje a Juan Carlos Limia por su trabajo como gerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), que falleció el pasado mes de enero. El alcalde ha destacado parte de la historia del recinto, que ha pasado por cierres, aperturas privadas e importantes restauraciones hasta llegar a lo que es hoy, un teatro "de gran capacidad y prestigio" en España.

En la muestra destaca parte de la historia del edificio. El promotor inicial de su construcción fue el ingeniero Juan de la Cruz Fuente, haciéndose después cargo de la misma, en 1871, el banquero Pedro López Morales. Amadeo Rodríguez fue el arquitecto encargado del proyecto, siendo Francisco González Candelbac el pintor escenográfico del telón, escenarios y decorados. Para aquella época, el edificio tenía capacidad para 2.000 espectadores. 

A lo largo de su historia por el Gran Teatro han pasado los artistas más destacados de todos los géneros, ocupando además en su programación un lugar destacado el cine. También ha sido frecuente escenario de actos importantes de la sociedad cordobesa. 

Propiedad particular durante algo más de un siglo, su gestión corrió a cargo de la empresa Guerrero desde 1920 a 1950; a partir de esa fecha la empresa Sánchez Ramade lo explotaría hasta su cierre. En 1976 el Gran Teatro estuvo a punto de ser demolido a instancias de sus entonces propietarios, siendo salvado in extremis por el Ayuntamiento de Córdoba al denegar dicha demolición, e instar que, a los efectos de expropiación forzosa, fuese declarado de utilidad pública mediante Ley, cuya publicación en el BOE tuvo lugar el 23 de febrero de 1978.

El deterioro del edificio motivó su cierre en 1980, momento en que el Ayuntamiento puso en marcha un concurso de proyectos para su rehabilitación integral, que fue llevada a cabo el arquitecto José Antonio Gómez Luengo. El Gran Teatro alzó de nuevo el telón, bajo propiedad y gestión municipal, el 20 de mayo de 1986 con el Concurso Nacional de Arte Flamenco.