Córdoba

Los vecinos se reparten los huertos de El Cordel de Écija ante la dejadez de la Junta

  • Unas 60 familias y cinco colectivos trabajan ya en estos espacios sociales destinados al cultivo para el autoconsumo

Se cansaron de esperar. La falta de soluciones para la puesta en funcionamiento de los huertos urbanos sociales en la zona de El Cordel de Écija ha llevado a los vecinos de la zona a tomar ellos mismos la responsabilidad de la gestión y repartir el espacio de manera ordenada para su cultivo. Así lo informó ayer la plataforma ciudadana creada para tal efecto, que ha adoptado esta decisión ante lo que consideran un ejercicio de dejadez por parte de los promotores de la iniciativa, como es la Junta de Andalucía a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA). El portavoz del colectivo, Manuel López Calvo, apuntó que no han encontrado interlocución en la Administración autonómica y que cansados de esperar el desarrollo del proyecto -que surgió en el segundo semestre de 2014- han optado por ser ellos mismos los que se hagan cargo de los huertos.

Añadió que se trata de suelo público, que con posterioridad y "casi seguro" pasará a manos del Ayuntamiento de la capital, pero que ante la falta de respuesta la asamblea ha optado por "poner en marcha este proyecto de carácter social, educativo y medioambiental por iniciativa vecinal, asumiendo la responsabilidad del desarrollo del mismo". La plataforma también mostró su confianza en que en el curso del desarrollo de esta iniciativa por su cuenta, "alguna administración pública se sume al mismo como corresponsable de su implementación".

La Plataforma Ciudadana Pro Huertos Urbanos Socioecológicos de El Cordel de Écija está integrada por la Asociación Vecinal Amargacena, el Círculo Cultural Juan XXIII, un colectivo de mujeres del barrio del Guadalquivir y vecinos de la zona Sur de la ciudad. En asamblea acordaron además una serie de normas a cumplir para el desarrollo de la actividad, como que los huertos estén destinados al autoconsumo y a actividades sociodeducativas, que serán de carácter individual o familias (50 metros cuadrados), colectivos (80 metros) y de entidades sociales sin ánimo de lucro con personalidad jurídica (120 metros cuadrados). Añadió que la concesión será por tres años prorrogables "hasta que la Administración pública propietaria de los terrenos lo estipule" y el aprovechamiento será gratuito.

Entre los acuerdos figuran otra serie de normas a cumplir, como la imposibilidad de transmitir el espacio y la obligatoriedad de pertenecer a la comunidad de hortelanos que se constituya. Además, dejan claro que la plataforma "no se responsabiliza ni se hará cargo de ninguna situación sobrevenida tras la adjudicación del huerto si la administración pública propietaria del suelo toma medidas o decisiones que hagan inviable el proyecto".

La plataforma, con motivo del Día de la Paz, sembró ayer cuatro olivos con nombre de mujer iberoamericanas (Rigoberta Menchú, Frida Kahlo, Gabriela Mistral y Manuela Sáenz), un gesto con el que según López Calvo, han querido hace pública su decisión de asumir la gestión de estos huertos sociales. Según informaron los propios vecinos hace unas semanas, la parcela de los huertos está vallada, los viales interiores colocados, hay un pozo de agua acondicionado para el riego y autorizado por la Confederación e incluso dispone de manto de tierra para el cultivo. Todo esto supuso una inversión de 30.000 euros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios