El Reina Sofía monta una fiesta por el Día del Niño Hospitalizado: "Verlos felices te da un chute de energía"

El Hospital Reina Sofía ha celebrado este 13 de mayo el Día del Niño Hospitalizado con una actividad especial en la puerta del área infantil. Los pequeños ingresados, sus familias y el personal del centro han disfrutado de la visita de los bomberos, de Marshall de la Patrulla Canina, música y un carrito con helados, zumos naturales y fruta que ha llamado la atención de todos los usuarios que pasaban por allí.

De esta forma, el centro sanitario cordobés ha querido sacar una sonrisa a los más pequeños y hacer más llevadera su estancia hasta que reciban el alta. Paula, Eric o Marina han sido algunos de los niños que han bajado de sus habitaciones para formar parte de esta celebración junto a sus madres, que los han acompañado en esta fiesta que pretendía sacarlos de la rutina del ingreso.

Paula, que tiene siete años y procede de Sevilla, recibió un trasplante de hígado en 2022 en el Reina Sofía y, aunque salió "todo bien y no hemos tenido ningún tipo de problema", señala Sofía, su madre, posteriormente ha tenido alguna complicación que la ha llevado a ingresar de nuevo. Ahora ha estado 34 días hospitalizada, pero "ya está todo arreglado". "A ella no le gusta venir aquí en ningún momento, pero la quieren mucho y se siente acogida, sabe que todo lo que le hacen es bueno", indica su madre.

Y mientras cuenta su historia, otra madre se abraza a ella:"¿Ya os vais? ¡Qué bien!", se alegra ante la noticia del alta de la niña. "Esto es una familia, donde verdaderamente está la gente que te entiende porque todo el que está aquí está pasando por algo similar", añade Sofía, que está "muy orgullosa de este hospital".

Precisamente a la espera de un trasplante está Eric, un niño cordobés de tres años al que le diagnosticaron el pasado año una miocardiopatía no compactada. Su salud ha empeorado, según cuenta su madre, y mientras espera un corazón tiene que estar ingresado en el Hospital Reina Sofía, donde ya lleva dos meses en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP).

Mientras llega el trasplante, Eric lleva un dispositivo de asistencia biventricular, una pequeña máquina que le ha permitido este lunes bajar hasta la puerta del Hospital Infantil y sumarse a la fiesta. La situación es "complicada" para esta familia ya que también tienen una niña de un año. Sin embargo, pequeños detalles como la actividad montada hoy por el hospital "ayudan porque verlos felices te da un chute de energía para seguir", indica esta madre.

Eric lleva bien el ingreso y "se ha adaptado bastante bien" porque "el personal nos lo hace bastante fácil, es maravilloso, sobre todo el personal de la UCIP, que nos hace la vida mucho más fácil".

También se ha acercado a esta fiesta Marina, una pequeña de ocho años de Aguilar de la Frontera que ingresó el pasado sábado porque tenía un ganglio del cuello infamado y los médicos le están haciendo pruebas para ver el origen de la infección. Su madre, Mónica, explica que su hija está tan entretenida en el hospital que "no se quiere ir" porque allí tiene "cine, un colegio divertido, hoy fiesta, mañana cine otra vez...".

Además de disfrutar de la fruta fresca, los zumos, batidos y helados naturales que ha preparado el Servicio de Alimentación y Cocina, los niños se han probado los cascos y chaquetas de los bomberos que han participado en esta actividad y que pertenecen al Consorcio Provincial, al Ayuntamiento de Córdoba y a Bomberos Unidos Sin Fronteras. También han acariciado a un perro de rescate que ha acompañado a estos profesionales.

Humanizar los cuidados de los niños

La delegada de Salud de la Junta, María Jesús Botella, ha destacado con motivo de esta actividad por el Día del Niño Hospitalizado que "tenemos que ser todos muy sensibles y no olvidarnos de la realidad que viven muchas familias que tienen a sus niños ingresados en algún hospital".

El Hospital Reina Sofía atiende unos 1.500 ingresos al año con una estancia media de unos 6 o 7 días. Muchos de estos niños y niñas provienen de otras provincias, ya que es referente para al abordaje de diferentes patologías en Andalucía (trasplante pulmonar infantil, cardiopatías congénitas, cirugía pediátrica robótica, entre otras).

"Entre todos tenemos que hacer posible que la estancia sea lo menos traumática posible y que se sientan acogidos", ha puntualizado la delegada. Además, el hecho de acoger a niños de otras provincias implica "un esfuerzo mayor" porque los pequeños que son de fuera "sienten un alejamiento de su entorno habitual, de su familia y entorno escolar".

En ese sentido, ha destacado la labor de todo el personal, pero en especial de la Unidad de Actividades Motivacionales, cuya responsable es Ana Calvo. También ha recordado que varias asociaciones y voluntarios "prestan su tiempo para que los niños hospitalizados en el Reina Sofía se sientan mejor".

Por último, Botella ha indicado que cuando el nuevo edificio de Consultas Externas esté acabado se dará "un salto de calidad" porque el traslado de las consultas posibilitará que el edificio de hospitalización pueda ensancgar los espacios y hacerlos más confortables y acogedores.

"Hoy queremos visibilizar la valentía de nuestros pequeños pacientes, a quienes rendimos un merecido homenaje por su fuerza y su capacidad de adaptación. Agradecemos profundamente a todas las personas y entidades que hacen posible que este día se llene de alegría", ha señalado Ana Calvo, encargada de organizar este acto.

La Unidad de Actividades Motivacionales lleva años desarrollando iniciativas para convertir la estancia hospitalaria en una experiencia más amable y cercana.En este sentido, acciones como la ruta prequirúrgica infantil, la decoración temática de las áreas pediátricas, las visitas de hermanos a la UCIP, las terapias asistidas con perros, o las visitas sorpresa de personajes animados forman parte de un modelo de atención que combina la atención sanitaria con el acompañamiento emocional.

Por parte de los bomberos, Silvio Pérez Casas ha destacado que desde su colectivo son conscientes de "la importancia que tiene apoyar tanto a los familiares como a los niños que están aquí ingresados y la repercusión positiva que eso tiene en sus tratamientos y proceso de curación". Por eso, "no podemos hacer otra cosa que venir cada vez que nos lo solicitan".

A lo largo del año, los estos profesionales hacen varias visitas al hospital y van tanto al Aula Hospitalaria como por las habitaciones. También hacen labor de concienciación de incendios y les enseñan sus equipos de protección, algo que a los más pequeños "les encanta".

"Nosotros somos bomberos por vocación" y aunque "solemos ayudar en situaciones de riesgo y extremas, esto es una forma de ayudar igualmente necesaria o incluso más porque repercute en la felicidad y el bienestar de los niños y su estado mental es crucial para favorecer su tratamiento", ha concluido.