La reforma obliga a 353 alumnos de la UCO a devolver casi un millón en becas

Los cambios introducidos por el Ministerio de Educación establecen la devolución de las ayudas si no aprueban el 50% del curso

Alumnos de la Facultad de Derecho el primer día de clase del curso académico.
Alumnos de la Facultad de Derecho el primer día de clase del curso académico.
L. Chaparro

23 de noviembre 2013 - 01:00

No cumplen con los nuevos requisitos establecidos por el Ministerio de Educación para recibir una beca y ahora no les queda más remedio que devolver el dinero a la Universidad de Córdoba (UCO), la institución en la que realizan sus estudios. Son 353 alumnos de la UCO que solicitaron una ayuda para el curso académico 2012-2013, pero que después de recibir el dinero -una media superior a los 2.000 euros- tienen que reembolsar. Según los datos facilitados por la institución académica, el pasado curso 5.315 alumnos solicitaron una ayuda económica y la recibieron para realizar sus estudios, sin embargo, de todo ellos, el 6,64% se han quedado sin ella por no alcanzar los nuevos requisitos establecidos por el Gobierno central, es decir, por no haber aprobado al menos la mitad de las asignaturas del curso en el que estaban matriculados.

El Ministerio de Educación introdujo en una resolución de 2 de agosto de 2012 un cambio sustancial en la política de becas al contemplar que quienes no superen la mitad de los créditos tendrán que reintegrar el dinero percibido. En conjunto, estos alumnos del UCO tendrán que restituir al Ministerio de Educación ayudas que rondan entre los 800.000 y el millón de euros, según los mismos datos.

Hasta ahora la cifra de estudiantes que tenían que devolver el dinero de la beca era mínimo y se trataba generalmente de alumnos que por diferentes motivos abandonaban los estudios. En el curso 2011-2012, en la UCO reintegraron las ayudas al Ministerio de Educación 93 becarios -fueron 5.903 becas las concedidas-, frente a los 353 que tendrán que hacerlo ahora, con lo que el número de estudiantes afectados se ha multiplicado por tres en apenas uno año. En aquel curso únicamente estaban abocados a perder con carácter retroactivo la beca quienes no se presentaran a a los exámenes de un tercio de los créditos. Ni siquiera era necesario aprobar. Con esta modificación, el alumno tiene que haber aprobado todas las asignaturas o tener un 6,5 de nota media y haber superado al menos el 90% de la materia en humanidades y ciencias sociales y jurídicas, un 80% en ciencias y el 65% en las carreras técnicas para acceder a una beca universitaria. Son las universidades las encargadas de realizar los trámites para que se devuelva el dinero al Ministerio de Educación y si el departamento que dirige José Ignacio Wert no da marcha atrás empezarán a continuación a notificar la revocación de las ayudas.

Los estudiantes más afectados por la actual política de becas del Ministerio de Educación son los que proceden de familias con menos recursos. De hecho, las becas que cubren el coste de las tasas académicas no se tienen que reintegrar. Los más perjudicados son normalmente los que percibieron ayudas de movilidad, por tener que abandonar la residencia familiar para estudiar, o beca salario, por proceder de familias con bajos ingresos. Se da la circunstancia, además, de que esos son los estudiantes sujetos a más condiciones académicas y económicas para poder acceder a las ayudas. Para el vicerrector de Coordinación, Estudiantes y Cultura de la UCO, Manuel Torres, los nuevos criterios establecidos por el Ministerio de Educación son "muy elevados". Reconoció también que el hecho de que los alumnos tengan que devolver el dinero representa "una caída en el gasto de las becas".

Ante esta situación, las universidades han empezado a mover ficha para intentar presionar al Ministerio Educación y reducir el porcentaje de alumnos obligados a devolver sumas de dinero ya cobradas y que, en algunos casos, según Torres, pueden llegar incluso al embargo de la cuenta. Por ejemplo, en el caso de la Universidad de Málaga esta situación afecta a 835 alumnos, que tendrán que devolver por incumplir los requisitos citados hasta 2,5 millones de euros, mientras que en el caso de los alumnos de la Hispalense (Sevilla), la cifra se eleva hasta los 1.400.

Al respecto, Torres indicó que desde la comisión sectorial de la Conferencia de Rectores de Universidades de España (CRUE), que se ocupa de los asuntos relacionados con los estudiantes, se intentará llegar a una postura común para que el Ministerio de Educación rebaje los criterios.

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