El recuerdo eterno de Ruth y José

Muy emocionada pero con esa sonrisa de agradecimiento que siempre la acompaña, Ruth Ortiz -la madre de los pequeños Ruth y José, que fueron asesinados por su padre- descubrió la placa que desde ayer nombra al jardín situado en el Balcón del Guadalquivir como Parque de Ruth y José. Se trata de una mínima muestra de cariño que Córdoba quiere dar a Ortiz y su familia para demostrar que el recuerdo de sus hijos permanecerá eterno en la ciudad. "Siempre los recordaré", asumió ayer la madre de los pequeños durante el acto en el que dejó un nudo en la garganta a los asistentes cuando permaneció en silencio por unos instantes al verse superada por la emoción. Ortiz no pudo dejar de mirar la placa que lleva el nombre de sus hijos y, tras coger fuerzas, pidió que "todos los momentos felices de otros niños que se vivan aquí, se dediquen a mis hijos, porque a ellos se los arrebataron". "Que esos momentos que compartan con sus padres, con sus madres y con toda la gente que les quiere" sirvan de homenaje a "mis queridos hijos, Ruth y José", añadió. Poco más pudo decir en ese momento, en el que estuvo acompañada por el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, representantes de todos los partidos en el Ayuntamiento y varias decenas de personas, entre los que se encontraban la abuela de los niños, Obdulia, y algunos integrantes de la plataforma Justicia para Ruth y José.

Ortiz confesó ayer que cuando venía a Córdoba siempre se había fijado en el parque que hoy lleva el nombre de sus hijos. "Me gustaba su colorido y el sitio en el que está", dijo, por lo que el Ayuntamiento decidió rendir homenaje a los pequeños cediendo este espacio a su recuerdo. La madre de los niños, muy emocionada en todo momento, agradeció el gesto de la ciudad y del Consistorio que por fin ayer se pudo celebrar, ya que la fecha inicial prevista coincidió con el juicio contra José Bretón y se decidió aplazarla a un nuevo día.

El alcalde de Córdoba, por su parte, aseguró que el nombre del parque es una muestra del "cariño permanente de la ciudad" hacia Ruth Ortiz y su familia, hacia quienes "han sufrido", como el resto de habitantes de la capital cordobesa, "esa auténtica barbaridad, que es imposible de describir". Nieto detalló también la ubicación del parque "junto al Guadalquivir, enfrente de la Mezquita y al lado de la ermita de San Acisclo y Santa Victoria" y comparó a los pequeños con los Santos Mártires de Córdoba. El regidor deseó que Ruth Ortiz pueda "pasar página" y "recordar" a sus hijos "en el sitio donde a todos nos gustaría que estuvieran, en un parque, jugando, disfrutando con otros niños, en un entorno espléndido". Además recordó que Ortiz sólo pidió "respeto" y que se pudiera recordar a sus hijos de una forma "agradable" y, de esta manera, "Córdoba deja cerrada la deuda que tenía con los niños, consigo misma y con el dolor que hemos pasado". El alcalde lamentó que se haya tenido que vivir "esta tragedia" y mostró su deseo de que "no se vuelva a repetir" en ningún sitio.

Ruth Ortiz esperó a que se fueran las cámaras y los medios de comunicación para dar después un paseo por el parque junto a sus familiares. La madre de los pequeños se alejó en silencio mientras observaba a algunos niños que, pese a la lluvia, se acercaron hasta el parque en la jornada de ayer. A pesar del reconocimiento, Ortiz tiene todavía una capítulo que cerrar y es precisamente poder enterrar a sus hijos ya que, por el momento, los restos permanecen en poder judicial hasta que la sentencia que condenó a su padre, José Bretón, sea firme.