Todos quieren ser Chip

Sus entrañables personajes son de sobra conocidos por el público, es un clásico que ha cosechado muchos éxitos y una historia inmortal que ha encandilado a grandes y pequeños. Se trata de La Bella y la Bestia, cuyo musical llegará a Córdoba el próximo mes. La organización de este espectáculo hizo ayer parada en la ciudad con un único objetivo: seleccionar a tres niños que interpreten a Chip, la tacita del cuento, durante las representaciones que se harán en el Gran Teatro del 9 al 18 de noviembre.

Madres e hijos esperaban a las puertas del coliseo que llegara su turno en el casting que Stage Entertainment había programado. Una de ellas, Pilar Roldán, explicó que al comprar las entradas por internet vio que iba a haber una selección de niños y a lo largo de este tiempo ha estado ensayando con su hija Lucía. "Cuando la he recogido del colegio le he dicho que tenía una sorpresa y es que venía aquí", apuntó.

Manoli Torres también aguardaba junto a su hijo Raúl. "No lo he agobiado. Al principio decía que no quería pero ha ido ilusionándose y aprendiendo poco a poco las frases y canciones", manifestó. Ambas han puesto la película a sus hijos para que se vayan familiarizando.

Llegada la hora, Luis Sala, gerente de la compañía, sale a la puerta del teatro para avisar a "padres y artistas". A estos últimos les advirtió: "Por si alguno tuviera nervios, los nervios que se queden fuera de la puerta, que esto no es un examen de matemáticas y nos lo vamos a pasar súper bien". Además añadió que "en Córdoba todos los niños lo están haciendo muy bien pero sólo necesitamos tres tacitas, lo que no significa que a los que no cojamos lo hagan mal".

Tras esta explicación para relajar tensiones, los pequeños entraron en grupo hasta el escenario del Gran Teatro, donde se llevó a cabo la prueba. Álvaro, Andrés, David, Raúl, Lucía, María, Marina, Paula o Victoria, entre otros, participaron ayer en esta sesión en la que mostraron toda su ilusión y desparpajo en recitar las frases del guión y cantar el fragmento que les correspondía.

Luis Sala explicó que la compañía busca a niños de entre seis y diez años para el personaje de la tacita Chip, "sobre todo que puedan cantar y muy extrovertidos, naturales y con mucha gracia, que en Córdoba de momento todos han tenido mucha y va a ser muy difícil elegir sólo a tres".

En total unos 110 niños pasaron ayer por las audiciones con el sueño de convertirse en esta tacita y actuar ante sus familias y amigos durante las representaciones que se llevarán a cabo en Córdoba. "Desde que hemos estrenado la experiencia está siendo buenísima, estamos sorprendidos porque en este país hay una cantidad de pequeños artistas que van a llegar lejos", aseguró. Los niños que han resultado elegidos en otras ciudades "se han integrado muy bien con la compañía y casi los acaban adoptando. En cada ciudad nos da mucha pena la última función".

Los tres niños cordobeses elegidos tendrán que realizar un trabajo previo en casa para aprenderse su papel con textos y vídeos facilitados por la organización. Unos días antes del estreno la compañía llegará a la ciudad para ensayar, sobre todo con la actriz que interpreta a la señora Potts, con la que tienen más contacto. Después participarán en la prueba del día previo al estreno y el mismo día repasarán sus intervenciones. "Son niños muy buenos que con pocos ensayos lo tienen todo aprendido", concluyó Sala.