Un pulso contra el cáncer

La pérdida del cabello es una de las consecuencias más comunes que sufren los pacientes que se someten a un tratamientos contra cualquier tipo de tumor. La agresividad de este tipo de fármacos debilitan el pelo, afectando al aspecto físico y, sobre todo, al estado psicológico de la persona. Cada vez son más los pacientes, sobre todo mujeres, que quieren luchar contra esta enfermedad sin tener que enfrentarse a una imagen en el espejo diferente del que siempre ha sido su aspecto habitual.

Para conseguir este objetivo, los pacientes de cáncer cuentan en Córdoba con el centro de Dionisio Barrera, peluquero con 30 años de experiencia, situado en la calle Alonso el Sabio. Desde este nuevo negocio, que abrió sus puertas el pasado mes de febrero, este profesional trabaja con el único fin de hacer que sus clientes recuperen la autoestima que han perdido a raíz de la enfermedad. "Yo empecé en este campo hace 25 años por una amiga mía que era socia de la Asociación Española Contra el Cáncer. En un comienzo iba a las casas de los pacientes, después los trataba en mi peluquería, pero ahora he decidido abrir este centro para poder darles un mejor trato y trabajar con total discreción", señala.

Todos sus clientes, una vez que atraviesan la puerta de entrada del salón, se encuentran con un ambiente "muy acogedor", ya que Dionisio es consciente de que lo más importante es conseguir que se sientan bien sin tener que enfrentarse a miradas indiscretas. "Intentamos que la gente piense que va a venir aquí para ponerse guapa y no porque esté sometiéndose a un tratamiento contra el cáncer", insiste este profesional. En cuanto al perfil de sus clientes, asegura que el cáncer afecta en la actualidad a personas de todas las edades, tanto jóvenes como mayores. "Antes era más común ver este problema en señoras más mayores, pero es increíble cómo con el paso de los años esta enfermedad no respeta ni la juventud", dice.

Las pelucas son el producto que más demandan sus clientes puesto que, tal y como asegura Dionisio, "el pelo es muy importante para cualquier persona". No obstante, también cuenta con otro tipo de productos como maquillajes, pestañas o pintura para las cejas. En cuanto a la gama de pelucas cada vez es más amplia y existen opciones para cada cliente y para cualquier bolsillo. "Hay pelucas desde 200 euros, hechas con pelo sintético, hasta más de mil euros, que ya son de pelo natural y de una calidad increíble". Para la elección del modelo, las clientes normalmente recurren a la opinión de su pareja, de algún familiar o de sus amigas, por ello, el centro está pensado para que tanto el cliente como los acompañantes se sientan como en casa. "La elección de una peluca es un momento complicado porque la persona que se la va a poner no tiene ánimos para nada, por eso es tan importante que haya alguien dándole apoyo y, sobre todo, haciéndole ver qué es lo que más le favorece". Dionisio reconoce que todos los clientes que se han puesto en sus manos no han salido de su centro sin sentirse a gusto con su imagen. "Yo no paro hasta que no doy en el clavo porque sé que, para esa persona, verse bien es fundamental para tener fuerzas para luchar contra el cáncer", asegura.