Los profesores quieren que la Junta frene el Plan de Calidad y Mejora de los Rendimientos Escolares y, por ello, han convocado una huelga el próximo 21 de mayo. Los responsables de esta iniciativa son las organizaciones sindicales APIA, CGT, SIEP y Ustea, que ayer expusieron algunos de los motivos que les han llevado a organizar la protesta ante la sede de la Delegación de Educación a partir de las 13:00. Una semana antes, el próximo miércoles, celebrarán una asamblea unitaria para dar a conocer la manifestación ante el profesorado.

Uno de los motivos de la protesta es el rechazo generalizado al programa que han manifestado los docentes. Prueba de ello es que apenas el 20% de los colegios e institutos de Córdoba se han sumado a él. Ante este escaso apoyo, desde la Consejería de Educación se aseguró que la adhesión al plan será paulatina, como el resto de iniciativas, tales como la relacionada con las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Sin embargo, el portavoz de Ustea, César Fernández, indicó que esta respuesta no justifica la situación, ya que el resto de planes propuestos por la Junta en los últimos años son de carácter educativo y se ofertan a los centros de "modo limitado". Fernández aseguró también que el proyecto es "productivista" y consideró que "no hay que ligar el incentivo económico a la calidad de la enseñanza". La orden -aprobada el pasado mes de febrero por la Consejería de Educación- "ha vinculado la calidad del sistema educativo a unos incentivos ofrecidos al profesorado", subrayó.

Este plan autonómico establece el pago de incentivos económicos anuales para cada profesor de los centros públicos por la consecución de una serie de objetivos educativos. Cada docente recibirá hasta 7.000 euros -600 el primer año, 1.200 el segundo, 1.800 el tercero y 3.000 último- según el cumplimiento de los objetivos pactados con la Administración. Con este programa, Educación pretende reducir el fracaso escolar, mejorar las competencias básicas de los alumnos y sus resultados académicos.

En lugar de desarrollar el programa, los cuatro sindicatos creen prioritario aumentar el número de profesores y reducir la cifra de alumnos por aula.