Sanidad

Los profesionales sanitarios del Reina Sofía son los que más agresiones sufrieron en la provincia en 2020

  • El personal del hospital padeció 60 de los 114 ataques registrados en Córdoba y 16 de ellos fueron físicos

  • Córdoba es la tercera provincia de Andalucía con mayor número de agresiones físicas

Una profesional sujeta un cartel contra las agresiones a sanitarios.

Una profesional sujeta un cartel contra las agresiones a sanitarios.

Durante el año 2020 se registraron un total de 114 agresiones a profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Córdoba a pesar de la bajada de la asistencia presencial en los centros sanitarios por el covid-19. En concreto, según los datos recopilados por el Sindicato de Enfermería Satse, 24 fueron físicas y 90 verbales, tales como amenazas o insultos.

Por centros, la mayor parte de estos ataques se dieron en la capital, sobre todo contra el personal del Hospital Reina Sofía. En el complejo sanitario se anotaron 60 agresiones, de ellas 16 fueron físicas y 44 verbales. Por oro lado, una veintena se llevó a cabo en los centros de salud del Distrito Córdoba, dos de ellas de carácter físico.

El resto de agresiones registradas en la provincia se produjeron en los centros de salud de los Distritos Guadalquivir (16), Córdoba Norte (tres) y Córdoba Sur (diez) y en los Hospitales del Valle de los Pedroches (dos físicas) e Infanta Margarita (tres agresiones físicas).

Satse advierte que "los usuarios están pagando las deficiencias del sistema con los profesionales que les atienden en primera línea, como demuestra que la demanda de atención o la disconformidad con el trato son las principales causas que derivan en actos violentos".

En lo que respecta en Andalucía, se produjeron 1.042 ataques en centros sanitarios, de ellos 176 físicos y 866 verbales. Aunque las cifras son inferiores a las de los años 2018 o 2019, en los que se registraron 1.234 y 1.507 agresiones respectivamente, "son de extrema gravedad si se tiene en cuenta que se producen en un año en los que descendió sensiblemente la atención presencial en los centros sanitarios".

De hecho, a pesar de las especiales circunstancias del año 2020, Satse señala que los datos de ataques contra los profesionales de la sanidad andaluza son "incluso superiores a los de los años 2015 (935 agresiones; 731 verbales y 204 físicas) o 2016 (1.000 agresiones; 794 verbales y 206 físicas), por citar un ejemplo".

Por provincias, Sevilla es la que contabiliza mayor número, con un total de 279 (43 físicas); seguida de Málaga con 186 (54 físicas, la mayor cifra de Andalucía de este tipo); Cádiz con 140 (13 físicas); Córdoba con 114 (24 físicas); Jaén con 90 (13 físicas); Huelva con 84 (11 físicas); Granada con 79 (nueve físicas); y por último Almería con 70 víctimas de agresiones (nueve físicas). Según esto, Córdoba es la tercera provincia con mayor número de agresiones físicas al personal sanitario.

Entre las pretensiones que derivan en estas agresiones, para Satse es llamativo que las principales tienen que ver con la demanda de atención, un 34% de los casos, bien fuera de la cita programada, sin cita previa, para pedir una prestación o medicación para un familiar o exigir un tratamiento distinto al prescrito.

En un 30% de los casos la causa expuesta es el desacuerdo con el trato o decisión en el acto del profesional y un 23% carecen de causa aparente o no se ha logrado determinar.

En este sentido, la organización sindical alerta que se ha detectado un incremento de la conflictividad en los centros sanitarios debido a que los usuarios descontentos con la asistencia responsabilizan a los profesionales de las carencias que sufren en la atención.

Para Satse, el aumento de la presión asistencial tanto en Primaria como en los centros hospitalarios, las largas colas para ser atendidos en los centros de salud o la imposibilidad de contactar por teléfono con los mismos, "están provocando un incremento de las situaciones de tensión, siendo las enfermeras y enfermeros los principales perjudicados al ser el primer profesional con que el usuario se encuentra".

Por todo ello, el sindicato apela "una vez más para que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares". De igual forma, recuerda que los problemas y carencias que pueden llegar a sufrir pacientes y familiares "no son responsabilidad del profesional, que en muchas ocasiones es la primera víctima de las deficiencias y que hace todo lo posible para que no se vea afectada la calidad de la atención sanitaria a pesar de los duros meses que lleva sufriendo por la pandemia en unas condiciones de trabajo muy adversas".

Satse valora el desarrollo del Plan de Prevención y Atención de agresiones para los profesionales de sistema sanitario público andaluz, negociado en la Mesa Sectorial de Sanidad y publicado en el BOJA el pasado mes de julio, si bien aboga por "seguir incorporando medidas más contundentes y de prevención frente a las agresiones a los profesionales sanitarios en el desempeño de su actividad".

Por último, la organización manifiesta que "urge indagar más en las causas de las agresiones para poder atajarlas" pues, a su juicio, el descenso de las mismas durante el año 2020 está motivado casi exclusivamente por el descenso de la asistencia presencial. De igual forma, insiste en la necesidad de dotar los centros de recursos humanos suficientes a fin de evitar situaciones de conflicto generadas por largas demoras en la atención o el endurecimiento de las penas para los agresores regulando por ley el reconocimiento de delito a la autoridad pública la agresión al personal sanitario.

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