La producción cordobesa de miel baja esta campaña casi un 40%

LA lluvia del pasado invierno se ha convertido en protagonista de una campaña de miel en la provincia de Córdoba que ha sido considerada por los productores del sector como "atípica". Así lo ha confirmado el secretario general en Córdoba de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Francisco Garrido, quien ha explicado que la climatología ha perjudicado seriamente a la miel de romero o la de azahar y ha achacado a la ausencia de polen este descenso en la producción. El responsable de la entidad agraria ha aclarado que en la provincia hay 52.000 colmenas.

A tenor de los datos facilitados por la organización, la producción de miel en Córdoba este año ronda las 572 toneladas, lo que supone una producción media de 11 kilogramos por colmena. No obstante, Francisco Garrido ha lamentado que estas cifras se sitúan entre un 30% y un 40% por debajo de las de campañas anteriores. Pese a ese descenso, desde COAG han advertido que no son malos resultados después de varios años de crisis en el sector en el que los productores apenas cubren gastos mientras continúan a la espera de la implantación de la Denominación de Origen Miel de Sierra Morena, un sello de calidad que incluye a cuatro provincias andaluzas (Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva).

De hecho, según ha recalcado el secretario provincial de la organización, la primavera tan irregular que ha propiciado este descenso en la producción también ha hecho que los precios suban y se sitúen alrededor de los 2,60 euros por kilo. En concreto, la variedad que se ha visto más favorecida por las peculiaridades de la campaña ha sido la miel de girasol.

COAG también ha apuntado, como una de las principales quejas de los productores, el hecho de que mientras la mayoría de la miel de calidad se vende fuera de España, España importa de otros países, como es el caso de China. En este sentido, el colectivo ha incidido en que es necesario educar al consumidor, que en la mayoría de los casos se inclina más por el precio que por la calidad, e incluso compra sucedáneos de la miel, como la realizada con glucosa.

El cambio climático es otra de las cuestiones que preocupan al sector. Durante los últimos años ha elevado la mortalidad en las colmenas hasta el 25% (con picos del 40%) frente a una mortandad natural del 5% al 12% anual por explotación, por lo que este fenómeno es objeto de múltiples investigaciones. Además, al cambio climático se unirían otros factores que también reciben la atención de los especialistas, como pueden ser la utilización de fitosanitarios de nueva generación o, en algunas campañas, la sequía. Este año no está habiendo problema por la humedad, aunque el hecho de que haya habido tres meses de lluvia ha reducido la primavera y ha dado lugar a una campaña anómala para la apicultura, una actividad que en la provincia centra su actividad en la zona de Hornachuelos y en otros espacios en el entorno de Montoro, entre otros. Córdoba es una referencia a nivel de promoción de este producto, ya que cuenta incluso con una muestra específica, Expomiel, que se celebra cada año en la sede de la Diputación.