Cofradías

La procesión de la Virgen de Araceli en Córdoba: la devoción más pura de Lucena

Un momento de la procesión de la Virgen de Araceli en Córdoba.

Un momento de la procesión de la Virgen de Araceli en Córdoba.

Patrona de Lucena y del campo andaluz y devoción pura. La histórica procesión de la Virgen de Araceli en Córdoba ha dejado imágenes para el recuerdo y estampas que ya se añoraban entre los más cofrades y devotos de esta titular mariana, que ha traído a la capital cordobesa a miles de personas.

En una mañana de febrero fría y con cierta humedad, María Santísima de Araceli ha salido puntual desde la iglesia de San Francisco y San Eulogio hasta la Mezquita-Catedral, donde se ha celebrado una misa de acción de gracias presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y acompañada en todo momento por centenares de vecinos de la localidad lucentina, que no han dejado en ningún momento de gritarle vivas y cantar su tradicional himno. La procesión por las calles del Casco Histórico de Córdoba ha llegado después de que la imagen haya estado durante 139 días en los talleres de Regespa para su restauración.

Y es que, para que los lucentinos pudieran acompañar a Nuestra Patrona en la presentación de la Virgen de Araceli tras su restauración, la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli ha dispuesto hasta ocho autobuses a disposición de los devotos para llegar a Córdoba y disfrutar del desfile procesional, en el que la alegría y el orgullo han sido también grandes protagonistas.

Este domingo ha sido el primero en la historia aracelitana, en el que su titular mariana ha paseado por las calles de la ciudad en el trono de romería sin templete, pero arropada en todo momento por sus devotos, que no han querido la oportunidad de perderse esta cita histórica y apenas han tenido problema a la hora de madrugar para ver a su Virgen.

Ha sido el caso de Araceli Reyes, que junto a sus dos primas y una de sus hermanas no ha querido perderse esta ocasión y ha estado durante más de una hora y media en el Patio de los Naranjos para ver el pasado de la patrona de su pueblo. "Hemos salido muy pronto de Lucena por la devoción que tenemos a la Virgen", ha reconocido, al tiempo que también ha confesado que, tanto ella, como gran parte de la localidad "tenemos muchas ganas de verla allí". "Esto es muy emocionante y la hemos visto a la salida y la han dejado muy bonita después de la restauración", ha explicado y ha añadido que "la Virgen de Araceli es todo para nosotros, tenemos mucha devoción".

La Virgen de Araceli a su paso por la calle Cardenal Herrero. La Virgen de Araceli a su paso por la calle Cardenal Herrero.

La Virgen de Araceli a su paso por la calle Cardenal Herrero.

Los orígenes de la sagrada imagen de María Santísima de Araceli se remontan a 1562 y Regespa ha trabajado en solventar los problemas que en las últimas décadas se han acentuado para asegurar que su devoción perdure. El estudio realizado a la imagen de la Patrona de Lucena puso de manifiesto la necesidadde consolidar el soporte material así como la policromía de la Virgen y del Niño. Esta ha sido la segunda vez que la imagen ha salido de Lucena tras el viaje a los talleres del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) en los que se estudió la talla.

No de Lucena, sino desde El Carpio ha viajado Matilde Puentes, que también se ha confesado "muy devota de la Virgen de Araceli". "He salido a las 07:00 para poder llegar a Córdoba con tiempo", ha relatado. En un lateral del Patio de los Naranjos y expectante ante la llegada de la imagen de la patrona de Lucena, ha asegurado que "he ido muchas veces al Santuario de Lucena a rezar". 

A su lado, Pedro Moreno, junto a su familia, también han aguardado con paciencia la llegada de la patrona del campo andaluz. "Somos de Córdoba, pero con mucho arraigo en Lucena", ha anotado a el Día, mientras ha recordado que antes de llegar al Patio de los Naranjos no han podido resistirse y se han desplazado hasta la iglesia de San Francisco para ver la salida. "Hemos ido a su encuentro y ha sido sublime", ha sentenciado.

Entre vítores, el himno aracelitano que los devotos han entonado numerosas veces, acompañados por la Sociedad Didáctico Musical, la Virgen de Araceli también ha recibido una más que colorida petalada en la calle Cardenal Herrero, acto tras el que ha recibido más que merecido aplauso.

Y es que, si algo ha puesto de manifiesto esta histórica cita cofrade ha sido el amor, el fervor la devoción más pura que tiene el pueblo de Lucena con su patrona. Familias enteras, grupos de amigos, su alcalde, Juan Pérez, y el hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Rafael Ramírez y también cofrades de la capital no han querido la oportunidad de perderse esta procesión y profesión de fe hacia la Virgen de Araceli, que en su caminar por calles de Córdoba ha estado elegantemente guiada por su manijero, Juan Manuel Osuna Almagro, y llevada por su cuadrilla de santeros.

Tras la procesión, llegó el turno de la citada misa de acción de gracias, en la que la Coral  Lucentina interpretó la Misa del Campo Andaluz, del compositor lucentino Antonio Villa Álvarez de Sotomayor, bajo la dirección de Víctor Nájera. Una vez finalizados estos actos, la Virgen de Araceli ha puesto rumbo a su casa, a su Real Santuario de Aras. El toque de todas las campanas de las iglesias lucentinas será el anuncio de la llegada de la Virgen a su santuario, aunque no podrá ser visitada hasta el lunes en su horario habitual.

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