Los forenses del Instituto de Medicina Legal han apreciado diversos trastornos en el individuo detenido como presunto autor de la muerte de una prostituta en una vivienda del Campo de la Verdad en abril del año pasado. El informe concluye que el individuo, S. C. R. padecía una depresión y un cuadro de abuso de bebidas alcohólicas con intoxicaciones etílicas agudas esporádicas, lo que tiene como resultado un deterioro cognitivo que en algunos momentos llega a ser "grave".

S. C. R. está acusado de acuchillar y golpear con un hocino a la mujer hasta dejarla sin vida. Debido a la paliza, y según consta en los informes judiciales, la víctima llegó a perder los globos oculares y varias piezas dentales. El detenido, supuestamente, le propinó a la mujer numerosas cuchilladas en el abdomen y las extremidades en el interior de una vivienda de su propiedad donde en ocasiones alojaba a la víctima.

Los informes destacan que el paciente "no es capaz de aportar datos específicos" referentes a su relación con la fallecida, "salvo las amenazas y los malos tratos" que, según su versión, ella le propinaba. Durante la exploración clínica, el paciente dibujó una "carga afectiva progresiva de miedo y humillación" que tuvo su "clímax" en la discusión que culminó con el crimen, que S. C. R. valora "como única salida a su situación".

"Iba a matarme, así que la tuve que matar yo", llegó a declarar. Los forenses destacan, además, que el procesado vive con "gran angustia" esos recuerdos, hasta el punto de que "llega a un punto de ruptura emocional" donde pasa "de forma inmediata a un estado de alegría inmotivada al cambiar su discurso a otros temas".