El precio en origen de la fruta sigue a la baja pese a la subida del consumo

EL notable incremento del consumo de fruta de verano coincidiendo con la ola de calor no ha conseguido frenar una caída estrepitosa de los precios. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) achaca este descenso a "la utilización especulativa del veto ruso por parte de los grandes operadores del mercado para presionar a la baja los precios de frutas y hortalizas de forma totalmente injustificada". "El consumo de fruta ha aumentado un 30% durante la ola de calor en relación a las mismas semanas del año anterior. Además, según datos de las principales organizaciones de exportadores, las exportaciones de sandía han aumentado un 35% y las de melón se han disparado un 50% en las últimas semanas. Sin embargo, los precios en el campo no remontan y siguen por debajo de costes", añaden.

En el último mes, productos como el melón, la sandía, el calabacín o el tomate han experimentado en toda Andalucía un fuerte descenso de precio en origen. Así, por ejemplo, el melón, que en la semana 24 -a principios de junio- se pagaba a 0,28 euros el kilo, se ha cotizado en la semana 28 -a principios de julio- a 0,08. La sandía, por su parte, en la semana 23 -en junio- se pagaba a 0,34 euros el kilo, solo dos semanas después se cotizó a 0,15, mientras que el calabacín pasó de 0,28 euros el kilo en la semana 23 a 0,13 en la semana 28. La caída de los precios también afecta al tomate, que de 0,49 euros el kilo en la semana 23 ha pasado a 0,26 un mes después. Todos estos datos proceden del Observatorio de Precios de la Consejería de Agricultura.

Por otra parte, en fruta de hueso, la demanda es muy fuerte en una campaña en el que la producción final está por debajo de las previsiones iniciales, según COAG, que destaca que, por ejemplo, el paraguayo se ha recuperado ligeramente de las malas cotizaciones que venía atravesando durante las últimas semanas. "La venta de producto es fluida, pero los precios aún no son remuneradores", insisten. La organización agraria recalca que hay preocupación en el melocotón rojo con precios a la baja y en la nectarina de carne amarilla, donde los calibres pequeños se están vendiendo a 0,15 euros el kilo y los mayores en la horquilla de 0,30-0,40 euros el kilo. Por el contrario, la nectarina de carne blanca tiene buenos precios especialmente en los calibres grandes. "No se comprende el comportamiento del mercado, ya que se aprecia una elevada demanda y una gran fluidez de ventas pero los precios no son acordes a la situación de mercado", denuncian desde COAG. En hortalizas, la situación también está enrarecida y las cotizaciones no reflejan la situación oferta-demanda.

"La situación es crítica para los productores de fruta de verano. No hay razones objetivas para que el mercado se esté comportando de esta manera, ya que se aprecia una elevada demanda y una gran fluidez de ventas pero los precios no lo reflejan", subraya Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortaliza de COAG. "Es intolerable que un puñado de grandes operadores utilicen de forma torticera y especulativa el veto ruso para hacer el agosto a costa del bolsillo de los agricultores, provocando distorsiones artificiales en el mercado que para nada obedecen a la lógica de oferta y demanda", añade. En ese sentido, COAG le ha exigido al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) un reforzamiento de los controles por parte de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) para perseguir y sancionar prácticas comerciales abusivas por parte de intermediarios y grandes cadenas de distribución.

Respecto a la propuesta de reglamento al respecto presentada por la Comisión Europea, COAG solicitará al Ministerio que inste a las autoridades comunitarias a priorizar la cosecha en verde y no cosecha, que se aumenten las indemnizaciones de retirada de producto con destino a ONGs, centros benéficos, alimentación animal o compostaje, las ayudas para transformación en zumo y amplíen la lista de productos que pueden acogerse a estas medidas al conjunto de las frutas y hortalizas, de forma especial a melón, sandía, lechuga y calabacín. "Asimismo, es necesario que los agricultores puedan acogerse de forma individual a estas medidas sin necesidad de pertenecer a una Organización de Productores (OP), para garantizar la efectividad del paquete de medidas en el conjunto del sector", mantienen desde COAG.

En lo que respecta a la sandía, Córdoba produce una media de 30.000 toneladas al año. Andalucía representa el 60% de la producción de sandía en España y tiene en Almería su máximo productor con unas 480.000 toneladas. Este producto ha ido consolidándose también en el resto de zonas andaluzas y provincias como Sevilla, con unas 62.000 toneladas y Granada, con cerca de 17.000 toneladas.