El precio de una habitación compartida en Córdoba se sitúa en 269 euros tras bajar un 4,5% en un año

Mercado Inmobiliario

La capital y Huelva son las ciudades más baratas de Andalucía para compartir vivienda

El precio de la vivienda en Córdoba sube un 10,6% en el último año

Una mujer pasa junto al escaparate de una inmobiliaria de Córdoba.
Una mujer pasa junto al escaparate de una inmobiliaria de Córdoba. / Juan Ayala

Córdoba/Con el precio de la vivienda disparado de nuevo, en una situación que empieza a recordar a la vivida antes del boom del ladrillo de 2008, y con los alquileres en máximos históricos, la opción de rentar únicamente una habitación empieza a ser cada vez más habitual en las grandes ciudades, y no sólo entre los jóvenes. Claro está que este aumento lleva consigo un incremento también del precio del inmueble a compartir, que en el global de Andalucía se situó al cierre de 2024 en el 21%, casi el doble que la media nacional (11,7%) y por encima del resto de comunidades autónomas. No ocurre lo mismo en el precio, pues los 391 euros de media que se pagan en la región andaluza se ven superados ampliamente en otras regiones.

En ese repunte porcentual tiene mucho que ver la situación que se vive en las dos ciudades andaluzas más pobladas: Sevilla y Málaga. Así, en la capital hispalense la subida alcanza el 22,8% al pasar de una mensualidad de 369 euros a tener que pagar hasta 453 de media por habitación. Peor aún es en la ciudad costasoleña, donde el incremento llega al 23,6% para dejar el precio en 517 euros, 99 más que un año antes, según los datos extraídos del estudio Viviendas compartidas en España en 2024 elaborado por Fotocasa. Sólo el municipio valenciano de Burjassot ha experimentado un aumento mayor durante el último año, hasta el 36,2%, alcanzando ya los 500 euros cuando sólo un año antes estaba en 367.

Córdoba se sale de esa ecuación, pues es una de las tres ciudades analizadas en las que el pasado año bajó el precio de la habitación en piso compartido. Lo hizo en un 4,5%, más que en ninguna otra -en Zaragoza la caída fue de apenas el 0,6% y en Santander, del 0,9%-, quedándose ahora en 269 euros de media, por los 281 en los que estaba al cierre de 2023. De esta manera, la capital cordobesa es la segunda más barata de Andalucía para compartir vivienda, sólo por encima de Huelva (264 euros). En el lado contrario, entre Málaga y Sevilla aparece Cádiz, que con un precio promedio de 482 euros, siendo las tres por encima de 400; en Granada se paga 339 euros, en Almería, 303, y en Jaén, 273, tras subir un 14,8% en sólo un año. Las ciudades más caras de España son Barcelona (661 euros), Bilbao (627) y Madrid (605), con Palma de Mallorca (592) y L'Hospitalet de Llobregat (546) por encima de la media.

Andalucía, la mayor subida del año

Con todos estos datos, la subida media en Andalucía alcanza el 21% y deja la mensualidad del alquiler en 391 euros de media, cuando a finales de 2023 estaba en 323. A nivel porcentual, ninguna otra comunidad autónoma ha vivido un aumento tan elevado, aunque País Vasco (18,8%) y Baleares (17,5%) quedaron muy cerca, con la Comunidad Valenciana (12,8%) y Canarias (11,8%) también por encima del incremento medio nacional (11,7%), y Castilla y León siendo la otra que alcanza los dos dígitos (10,6%). Sin embargo, en cuanto a precios, la región andaluza sigue teniéndolos asequibles en comparación con Cataluña (636), Comunidad de Madrid (586), Baleares (574) y País Vasco (573), todos por encima de los 520 euros de promedio del país, y se queda aún por debajo de Navarra (472), Canarias (440) y la Comunidad Valenciana (427).

"El precio de una habitación en una vivienda compartida ya supera en España los 500 euros de media por primera vez en su historia. Esto quiere decir que los inquilinos nunca habían tenido que hacer frente a un coste tan alto como ahora. A nivel general de España, la subida del alquiler de una vivienda entera ha sido mayor (14%) que la de una habitación (11%) debido a que la oferta de habitaciones ha aumentado significativamente. Sin embargo, no lo suficiente, ya que la demanda de esta tipología también se ha elevado, porque cada vez más inquilinos se ven obligados a compartir vivienda para rebajar el esfuerzo salarial. Los precios más altos corresponden a las ciudades más tensionadas", explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

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