La Fundación Cajasur ha puesto en marcha, por octavo año consecutivo, el programa de becas de prácticas en empresas de Córdoba y provincia destinado a alumnos de grado y master de la Universidad de Córdoba como complemento a la formación teórica de los estudiantes, con el fin de facilitar su inserción en el mercado laboral durante el año 2020. Este plan conjunto destaca, entre otras cosas, por el nivel inserción laboral del alumnado participante, que en la edición del pasado año superó el 30%.

Así se desprende del acuerdo firmado en la sede principal de la entidad financiera a la que han asistido el director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla, el presidente de Fundecor, Librado Carrasco, el jefe del Programa de Ayudas e Innovación Social de la Fundación Cajasur, Juan Miguel Luque, y el director de Fundecor, Rafael Linares.

El programa consta de 47 becas de seis meses de duración. Estas prácticas tendrán una dedicación de cinco horas diarias, aunque se adaptarán a las necesidades curriculares de los alumnos. Para la obtención de la misma, se valora no solo el expediente académico y la adecuación del perfil del currículum a la beca solicitada, sino que también se tiene en cuenta la vertiente social a través de las rentas familiares, como forma de apoyo a la educación de las familias que disponen de menos recursos económicos en el entorno universitario, ha informado la fundación.

El director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla, y el presidente de Fundecor (Fundación Universitaria para el Desarrollo en la Provincia de Córdoba), Librado Carrasco, tras la firma del convenio que desarrolla el citado programa, han coincido en destacar la importancia de este acuerdo, ya tradicional, que conjuga además formación académica y laboral con acción social.

Cañadilla ha indicado que “se trata de un programa con una gran demanda y aceptación por parte de los estudiantes de la Universidad de Córdoba que lo consideran como un primer contacto con el tejido empresarial de Córdoba y su provincia, posibilitando construir relaciones fluidas entre ambas partes, lo que permite lograr un nivel alto de empleabilidad”.

Carrasco ha señalado la importancia que tiene este programa como “elemento de cohesión y de conexión” de la universidad con las empresas y con las instituciones. Igualmente, ha destacado que una de las características más relevantes es el alto grado de inserción laboral de este programa, siendo en la edición anterior el 30,77%.