Si hace unas semanas la opción de El Higuerón era la que ganaba más fuerza para acoger la base logística del Ejército de Tierra, ahora, y tras analizar todas las posibilidades, el Ministerio de Defensa está viendo las posibilidades que abren los terrenos del polígono de La Rinconada. Ya lo defendió hace unos días en una entrevista la ministra de Defensa, Margarita Robles, cuando afirmó que su departamento optó por la opción de Córdoba para albergar la sede logística militar del Ejército de Tierra debido a que “no es necesaria la expropiación de terrenos”.

Apelando a esas palabras de la ministra, si la base logística se instalara en El Higuerón habría que expropiar parcelaciones e innovar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para recalificar suelo como industrial. Por contra, si se levantara en La Rinconada lo haría en unos terrenos que son públicos y que tienen casi todos sus planeamientos urbanísticos culminados. Por eso, después de analizar las opciones, y según ha podido saber el Día, cobra fuerza la opción de La Rinconada, puesto que permitiría además iniciar los trabajos sin necesidad de esperar a todo el complejo proceso de expropiación de suelo.

El proyecto que Córdoba presentó al Ministerio de Defensa para acoger la base logística del Ejército de Tierra, y que finalmente ha sido el elegido, llevaba incluidas dos propuestas de ubicación. Aunque la decisión final correrá a cargo de Defensa, uno de esos terrenos era en un principio el mejor posicionado. Se trata de El Higuerón, donde se encuentra el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículo de Ruedas número 2, una de las 12 bases que Defensa unificar en el centro que acogerá Córdoba.

Aunque el propio alcalde, José María Bellido, ya ha dicho que entiende que será El Higuerón la zona elegida, la decisión no está tomada y Córdoba capital cuenta con otra zona de interés logístico, como es el polígono de La Rinconada. Con respecto a las características de La Rinconada, dispone de una superficie de partida de 192 hectáreas ya calificadas como suelo urbanizable, con posibilidad de ampliación hasta más de 328 hectáreas a través de la correspondiente innovación del PGOU.

La actuación limita por el sur con los terrenos de la autovía A-4, por el este con el camino existente que separa los terrenos del Cortijo Las Avutardas, por el oeste con la denominada Isla Rivera y por el norte con La Rinconada Alta, sobre la cual pudiera plantearse esa ampliación del polígono de hasta 136 hectáreas más. Estos terrenos disponen de acceso a los servicios urbanísticos básicos de abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de energía eléctrica desde la barrida de Alcolea y son poco accidentados, pertenecientes a la Vega del río Guadalquivir, actualmente destinados a usos agrícolas. Según el proyecto presentado a Defensa, no existe constancia de que en la zona haya especies protegidas y se encuentran en una posición geográfica relativamente aislada del núcleo de población principal de la ciudad.

En cuanto a los aspecto logísticos, más allá de los que pueda poseer por sí misma la ciudad, el proyecto presentado a Defensa apunta que con el foco industrial de La Rinconada se potencia, conforme a los objetivos del PGOU, la centralidad territorial de Córdoba. “Se generará un lugar de producción y distribución, por las circunstancias que, con naturalidad, derivarán de su localización, coadyuvante al cumplimiento del objetivo estratégico del PGOU relativo a la caracterización de Córdoba como Centro Logístico”, expone el documento.

En cuanto a su posición y cercanía con respecto a vías de tránsito, destaca sobre todas ellas la A-4 (Autovía del Sur), aunque habría que mejorar la conexión con esta carretera. También se encuentra el ramal ferroviario de la línea Madrid-Cádiz y se destaca el aeropuerto. La implantación industrial de los alrededores, clave para la ubicación de la base logística, se ve reforzada por la presencia de los polígonos de Los Ángeles, Villafranca y Las Quemadas.

La futura base logística del Ejército de Tierra va a suponer una inyección de 350 millones de euros que vendrán a Córdoba y la generación de 1.600 puestos de trabajo solo directos. Es decir, todo un revulsivo para la economía cordobesa. Esos trabajos directos serán para civiles, entre los que se encontrarán desde programadores informáticos hasta, por ejemplo, responsables de almacén o carretilleros. Y es que, una de las claves es el uso de la tecnología y de la robótica en las futuras instalaciones del Ejército de Tierra en Córdoba.

En el proyecto participa también La Carlota con suelo para la instalación de industrias auxiliares ligados a esta iniciativa.