Córdoba

La polémica por la Capitalidad llega al Gobierno y a Bruselas

  • El Consejo de Ministros trata hoy el asunto y González-Sinde deberá dar explicaciones en el Congreso de los Diputados

La polémica por los criterios para la designación de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura en 2016 ha alcanzado una nueva fase y está ya asentada en las más altas instancias. Después de las acusaciones por la politización de la decisión se piden ahora responsabilidades en los máximos órganos de decisión sobre esta materia. Tanto el Gobierno de España como la Comisión Europea deberán dar explicaciones sobre el proceso seguido para esta nominación, que según algunos de los alcaldes de las ciudades excluidas, entre ellos el de Córdoba, no cumple las bases de la convocatoria para la Capitalidad.

El primer paso se dará hoy en el Consejo de Ministros. El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la vista de la magnitud adquirida por la polémica, anunció que el Ejecutivo estudiará el asunto y que después contestará "con detalle". En realidad, es el Gobierno de la nación el que decide y presenta a la Comisión Europea qué ciudad va a ser Capital de la Cultura, algo que suele coincidir con el dictamen del jurado. Este trámite no toca aún y el hecho de que lo trate, aunque sea informalmente, el Consejo de Ministros indica el nivel que ha alcanzado una polémica en la que nadie explica qué es lo que ha pasado. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue preguntado ayer informalmente por un grupo de diputados y se encogió de hombros. Dijo que estaba "ajeno" a todo este proceso y que desconocía cómo se había llegado a la decisión final. Sí apuntó, en cambio, que le habían llegado informaciones de que las candidaturas de Córdoba y de Las Palmas estaban "bien posicionadas".

Estos comentarios se produjeron en un corrillo en la puerta del Congreso, en el que estaba el ex alcalde de Burgos Juan Carlos Aparicio y el diputado popular por Córdoba Rafael Merino, quien señaló que la conversación fue "espontánea y distendida", y que le dio la impresión de que el presidente está "en retirada, en despedida absoluta". El también exalcalde de Córdoba explicó que el presidente del Ejecutivo dijo que la información de que disponía "iba por otros derroteros", lo que en su opinión significa dos cosas: que Zapatero "no controla el Gobierno que preside, que nombró a seis miembros del jurado", o que "el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, tenía razón cuando dijo hace unos días que nunca una abstención les había sido tan rentable, porque no sé si esto entraba en ese precio".

Pese a todo, Merino entiende que "se ha hecho una injusticia con Córdoba, porque los motivos políticos no estaban en las bases y no ha habido juego limpio". Además, el diputado nacional añade el detalle de que cuando se visitaron las ciudades candidatas el jurado pidió reunirse con Bildu, "algo que no hizo ni con el PP ni el PSOE en otro lugar".

El Grupo Parlamentario Popular no se va a quedar de brazos cruzados ante esta situación y su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría registró ayer una solicitud de comparecencia urgente ante la Comisión de Cultura de la ministra Ángeles González-Sinde. Merino informó de que en la mañana de ayer mantuvo una reunión con el portavoz del PP en esta comisión, José María de Lassalle, para ponerle al corriente de la situación, ya que será él el encargado de llevar el peso de las preguntas a la ministra.

Sáenz de Santamaría explicó que "debería dar una explicación porque no sólo hay una incredulidad por parte del conjunto de la opinión pública, sino también por parte de sus propios compañeros de Gabinete", afirmó en referencia a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, quien considera la elección "un magnífico error" y la calificó con duras palabras.

De este modo, el PP plantea una estrategia en contra de poner en manos de un Ayuntamiento gobernado por Bildu la gestión de la Capitalidad Cultural de Europa. Esta acción se desarrollará en dos planos, como quedó patente en el día de ayer. Por una parte está la comparecencia de la ministra en el Congreso, cuya fecha de celebración está pendiente de su agenda, y por otra trasladar la polémica hasta el Parlamento europeo. Allí será la diputada Teresa Jiménez-Becerril. La hermana del concejal del Ayuntamiento hispalense asesinado por la banda terrorista ETA en 1998, mostró ayer su "desagrado" por que se haya elegido San Sebastián como capital europea de la cultura 2016, ya que, según dijo, esta elección da "un escaparate que no merece" a Bildu, a los que definió como "cómplices de ETA".

Jiménez-Beceril calificó de "burla" que se tome esta decisión en este momento, porque cree que "hay una causa política detrás de esta elección, en el sentido de querer aupar un falso proceso de paz". Por eso, expuso que aprovechará su intervención en el Parlamento europeo el próximo lunes para exponer que en San Sebastián no hay "libertad ni igualdad" para todos los ciudadanos.

El foco de buena parte de las críticas está sobre González-Sinde, quien ayer reiteró que San Sebastián se "merece ganar" y ser la Capital Cultural de Europa en 2016 y confió en que Bildu continúe el proyecto iniciado por el ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza. "Creo que toda la ciudadanía va a velar porque se mantenga el proyecto del alcalde Odón Elorza, que es el resultado de muchos años de trabajo", añadió.

"Los proyectos se generan a lo largo de mucho tiempo y ese proyecto era una candidatura fuerte como era también la de las otras ciudades. Ha sido difícil decidir y ha resultado ganador un proyecto que tiene una importante implicación de la ciudadanía, que es de lo que se trata", insistió la titular de Cultura.

Además, Sinde respondió sobre la posibilidad de que se produzca la impugnación de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura 2016 y señaló que éste es un procedimiento europeo y será la Comisión Europea la que, en su caso, deberá "analizarlo".

La polémica sobre la designación de San Sebastián llega también a otras comunidades autónomas que hasta ahora estaban al margen. Así, El número dos del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, opinó que San Sebastián es "una magnífica ciudad", pero "no es lo mejor" para designarla Capital Europea de la Cultura en un momento en que la Alcaldía está en manos de Bildu, un grupo minoritario "presuntamente vinculado a ETA".

El vicepresidente, que reconoció que "no conoce bien" el proceso que ha llevado al jurado a decantarse por la Capitalidad Cultural donostiarra, aseguró que no tiene nada que objetar en cuanto a San Sebastián como ciudad. Sin embargo, matizó que la ciudad está inmersa en una "coyuntura" política singular, con el Ayuntamiento en manos de Bildu, "un grupo minoritario presuntamente vinculado a ETA".

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