El 62% de las personas migrantes y el 72% de las de etnia gitana, residentes en Córdoba manifiestan "serias dificultades" para acceder a una vivienda en alquiler. Así lo indica el resultado de la última investigación realizada ad hoc por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha).

El informe arroja los resultados de un trabajo de ocho meses -finalizado el pasado mes de abril-, que ha contado con la financiación de la delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, y que recoge la visión de los diferentes actores involucrados en el acceso a la vivienda. En total se han encuestado a 300 personas (200 migrantes y 100 de etnia gitana). procedentes de 30 asociaciones y colectivos sociales diferentes, y 25 agentes de la propiedad inmobiliaria de Córdoba capital.

"Hemos abarcado una visión de la realidad bastante completa y que subraya la hipótesis de partida que teníamos sobre la existencia de la discriminación de estos colectivos en el acceso al alquiler", ha señalado la coordinadora de la investigación, Giulia Zoratti.

El dato sobre la autopercepción en la dificultad de acceso a la vivienda que sienten los migrantes y los gitanos, "bien podría ser compartido por la mayoría de la sociedad, como los jóvenes o personas con trabajos precarios", ha asegurado el delegado de Aphda en Córdoba, Carlos Arce. "La diferencia está en que estos colectivos se sienten particularmente afectados porque tienen una barrera previa antes de llegar a esa precariedad", ha subrayado. 

Giulia Zoratti y Carlos Arce en la presentación del informe.

En el caso de la población migrante, el 33% de los encuestados afirman que el principal obstáculo que se encuentran es el rechazo a la nacionalidad por parte del arrendador; mientras que en el caso de la población gitana, también el 33% de los casos, confirma que se enfrentan a un rechazo por aspecto físico o perfil étnico. 

El resto de las titulares que se observan en el informe van dibujando un panorama con multitud de frentes abiertos como la guetización (el 40% de las personas migrantes residen en el Distrito Sur; mientras que el 86% los cordobeses de etnia gitana se concentra en los distritos Noreste y Sur), la precariedad de sus viviendas habituales (el 49% de los migrantes viven en pisos o habitaciones compartidas, y el 15% en infraviviendas, casas de acogida o en la calle), o la práctica exclusión del mercado privado de vivienda (el 45% de la población gitana reside en vivienda social y el 14% en infraviviendas).

Para el delegado de Aphda en Córdoba, las conclusiones del estudio no dejan lugar a dudas sobre la discriminación hacia estos colectivos tras las respuestas obtenidas de los agentes inmobiliarios. Según éstos, el perfil "más adecuado" para las viviendas que ofertan en alquiler está representado por españoles con ingresos altos (50%), seguido por extranjeros con altos ingresos (29%) y, finalmente, los españoles con bajos ingresos (25%).

"Nos parece significativo que el prototipo ponga casi al mismo nivel las personas españolas con pocos ingresos y a los extranjeros con altas capacidades económicas, cuando, en teoría, lo que importa al ofertar o alquilar una vivienda es la garantía de pago", ha señalado Arce.

Además, el 33% señalan a las personas extranjeras de bajos ingresos como los clientes "más problemáticos" y el 46% admite abiertamente aplicar requisitos discriminatorios exigidos por los propietarios de las viviendas (como no aceptar inquilinos extranjeros). "Con estos datos, se entiende el por qué de ese alto porcentaje de personas entrevistadas señalaban las dificultades extremas a la hora de acceder al alquiler".

Para finalizar, el delegado de Apdha en Córdoba ha subrayado que "el estudio se ha centrado exclusivamente en la vivienda en alquiler, ya que el acceso a la propiedad es una quimera prácticamente para estas personas".