"Trabajamos cuerpo a cuerpo con personas vulnerables, con patologías y estamos desprotegidas". Es la declaración que ha hecho la presidenta del comité de empresa de Servisar -entidad que se encarga del servicio de ayuda a domicilio-, Rosario Crespo, quien ha reclamado al Ayuntamiento de Córdoba que cumpla con su obligación de velar por la calidad de este área de trabajo.

Crespo, del sindicato UGT, ha hecho estas afirmaciones en una concentración que ha tenido lugar en las puertas del Ayuntamiento, donde también ha explicado que "ha notificado todo lo ocurrido durante la pandemia" al equipo de gobierno municipal, la última carta ayer 23 de septiembre. 

"Representamos a un sector feminizado y hemos estado aisladas e invisibles; nadie se ha dado cuenta de nuestra labor", ha criticado. Además, ha señalado que durante la crisis sanitaria no han recibido los equipos de protección individual "necesarios" y ha subrayado que los que recibía "eran de mala calidad". Por ello, ha reiterado que "hemos estado totalmente desprotegidas". La plantilla de esta entidad está conformada por 950 personas.

Crespo también ha recordado que el trabajo que llevan a cabo es "cuerpo a cuerpo" con los usuarios, por lo que no se mantienen las medidas de distancia social preceptivas y ha lamentado que para su labor apenas cuentan con una mascarilla al día. 

Por ello, ha incidido en la necesidad de conocer las patologías de los usuarios con los que trabajan y las personas que van a esos domicilios para evitar contagios.

A la concentración también ha acudido Charo López, representante de CTA, quien ha criticado también la falta de material y ha considerado que "el Ayuntamiento se desentiende" de la prestación de este servicio "y, por eso, se externaliza".

López, además, ha recordado que algunas compañeras ya han dado positivo en coronavirus , si bien, ha reconocido que se trata de un dato que "no es real" porque puede haber más casos. A su juicio, "el Ayuntamiento está completamente desaparecido y nos parece una vergüenza". 

La representante de CTA también ha pedido que el servicio de ayuda a domicilio sea de gestión directa, ya que debe ser un "servicio público y de calidad".