Un total de 2.427 personas han pasado en 2022 por el Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA) de Córdoba, una red integral gestionada por la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta que desde hace 25 años presta asistencia jurídica, psicológica y social a cualquier ciudadano que haya sido objeto de un acto delictivo. No obstante, sobre el 75% de los usuarios atendidos durante el pasado año fueron mujeres. Además, fueron atendidos 293 menores -212 niñas y 81 niños-, casi un 10%.

El SAVA, que se ubica en la Ciudad de la Justicia, cuenta con un equipo profesional formado por juristas, psicólogos y trabajadores sociales, todos ellos con formación en violencia de género.

Su ámbito de aplicación se extiende a todas las víctimas de delito cometido en España o que pueda ser perseguido en España, con independencia de su nacionalidad, de si son mayores o menores de edad o de si disfrutan o no de residencia legal. El año pasado fueron 2.427 los usuarios atendidos -2.075 mujeres, 335 hombres y 17 instituciones-.

Una misma persona recibe atención integral, por lo que en total realizaron 23.131 actuaciones: 10.736 de carácter general, 4.805 de ámbito psicológico, 4.631 de ámbito jurídico y 2.959 de ámbito social.

En la pasada legislatura, la Consejería de Justicia apostó por acercar este servicio a las zonas rurales al incorporar a los SAVA con sede en los juzgados de las capitales equipos itinerantes que prestan asistencia en más de una treintena de partidos judiciales de las ocho provincias. Ello ha permitido duplicar el número de personas atendidas. De hecho, la mitad de éstas proceden de la provincia.

En Córdoba el equipo itinerante del SAVA se desplaza hasta once sedes judiciales, que son las de Priego de Córdoba, Aguilar de la Frontera, Peñarroya-Pueblonuevo, Montoro, Baena, Puente Genil, Pozoblanco, Lucena, Cabra, Montilla y Posadas.

Para la delegada territorial de Justicia, Raquel López, "la apuesta por los SAVA itinerantes ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo en este servicio", a la vez que ha valorado "la especialización y la constante adaptación a los cambios legislativos, económicos y sociales de sus profesionales" y ha apostado "por seguir en esa línea y orientar el servicio hacia las nuevas víctimas y los nuevos tipos delictivos e impulsar la atención vía telemática".

Aunque el SAVA atiende a víctimas de todo tipo de delitos, del total de expedientes tramitados en 2022 casi la mitad eran relativos a asuntos de violencia de género, en concreto 911 de los 2.004 expedientes. 966 corresponden a otros tipos delictivos y 127 a violencia doméstica. El perfil general de la víctima es una mujer con una edad comprendida entre 30 y 44 años, soltera y en paro. El perfil del agresor es la expareja de la víctima.

El 92,73% de las personas denunciaron, aunque un 6,18% no lo hizo y un 1,09% retiró la denuncia. En el caso de las 438 atenciones que no dieron lugar a la apertura de expedientes -estos se abren cuando existe una asistencia prolongada y un acompañamiento integral durante las diferentes fases del procedimiento-, 59 fueron por violencia de género, 52 por violencia doméstica y 327 por otros tipos delictivos.

La labor de los SAVA en la atención a las víctimas de violencia de género ha merecido este año el premio Andalucía+Social de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta.