Alrededor de 350 personas se concentraron ayer en el paso subterráneo de Villarrubia para exigir a la Administración central su arreglo y mejora. El presidente del consejo de distrito de esta barriada periférica, Antonio Roldán, aseguró que ya "no hay excusas" para que se hagan las mejoras que reclaman desde 1992. "Con las prisas de acabar las obras del AVE, aquí hicieron una chapuza", criticó.

Además de el arreglo inmediato de este paso al Ministerio de Fomento, los residentes también quieren que el subterráneo se abra al paso de vehículos y que también sea transitable para las personas.

La concentración de ayer, que hicieron coincidir con la fiesta por la celebración del Día de Andalucía y a la que acudió el primer teniente de alcalde, Rafael Blanco, es la primera de las movilizaciones que los residentes de Villarrubia aprobaron a principios del pasado mes de febrero para presionar a la Subdelegación del Gobierno. Es más, el pasado 10 de diciembre de 2008, los vecinos remitieron una carta al Gobierno central en la que solicitaron un encuentro para abordar el tema y, sin embargo, "aún no hemos recibido ninguna respuesta", denunció el dirigente vecinal.

Además de los inconvenientes que supone el paso subterráneo, éste se encuentra muy deteriorado y, según ya han denunciado los vecinos en numerosas ocasiones, carece de presencia policial por la noche. Prueba de ello es la acumulación de basura en el entorno o mamparas y barandillas rotas.