Las dos personas muertas tenían heridas de bala de una escopeta

Sucesos Tragedia en Villarrubia

La investigación apunta, tras un primer reconocimiento, a un caso de violencia doméstica y un suicidio · La mujer presentaba heridas por arma de fuego en la cabeza y el hombre, en la zona de la barbilla

Policías locales, guardia civiles y bomberos asisten a familiares de los dos fallecidos.
Policías locales, guardia civiles y bomberos asisten a familiares de los dos fallecidos.
Gema N. Jiménez

24 de octubre 2009 - 01:00

La Policía se decanta por la violencia de género como detonante de la tragedia conocida ayer en Villarrubia, tras hallarse a las 13:30 los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer después de que los Bomberos y los distintos cuerpos policiales acudieran a sofocar un incendio en el inmueble alertados por los vecinos. La disposición de los disparos, el primer examen de la escena del crimen y los detalles del suceso han llevado a la investigación a mantener esta tesis, sin descartar oficialmente otro tipo de situaciones en función de los datos que se vayan obteniendo durante el desarrollo del trabajo policial. Según las fuentes consultadas por este periódico, la mujer presentaba un disparo de escopeta en la zona de la cabeza mientras que el hombre -al parecer, su compañero sentimental con el que no estaba casada- tenía la herida de arma de fuego en la zona de la barbilla, lo que alimenta la tesis del suicidio sostenida por la investigación.

Los primeros trabajos de la Policía Científica, con el apoyo de efectivos especializados en este tipo de investigaciones procedentes de Sevilla, tuvieron que ser paralizados ayer a la caída de la tarde por la falta de luz en la zona -continuarán hoy- tras levantarse el cadáver por la comisión judicial y a la finalización del operativo del Servicio de Extinción de Incendios. En el registro de la casa se halló la escopeta con la que, según los indicios, se cometieron los hechos. Además, se encontró material acelerante junto a una bombona de butano, lo que explica el incendio que tuvo lugar en la vivienda y la explosión que escucharon los vecinos y la gran humareda causada. Ambas víctimas se encontraban en el interior de la vivienda aunque, por lo aparatoso del fuego, los bomberos optaron por desplazar los cadáveres al porche de la vivienda.

El comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía, José Antonio de la Rosa, que coordinó el operativo, fue en su comparecencia de ayer extraordinariamente precavido puesto que el trabajo de sus hombres no había hecho sino comenzar. El máximo responsable policial de la provincia explicó que existían evidencias de que se había producido una muerte violenta -las heridas de bala que presentaban ambos cadáveres- aunque no quiso confirmar que se trate de un caso de violencia doméstica con la información disponible en ese momento. Según dijo, en primer lugar se tendrán que conocer los resultados de la autopsia y los informes periciales que aseguren, entre otras cuestiones, el orden cronológico de los hechos de la tragedia acaecida en la casa de Villarrubia. En principio, no existe constancia de denuncias previas por violencia doméstica en la pareja, de unos 60 años, según las fuentes consultadas por este periódico, y de 80 y 78 años de edad, según la información distribuida ayer por Efe. Según un familiar directo de la pareja, la mujer tenía tres hijos de un matrimonio anterior y él cuatro, aunque ambos llevaban conviviendo juntos desde hacía varios años, aunque sin contraer matrimonio. La misma fuente aseguró que la pareja vivía en el inmueble acompañado por un familiar, que en el momento del incidente no se encontraba en la vivienda.

Por su parte, desde el Instituto Andaluz de la Mujer indicaron ayer que todavía era pronto para calificar el suceso como un acto de violencia de género. La Administración dijo que la investigación aún estaba en curso y que por lo tanto era pronto para extraer unas conclusiones claras de la tragedia conocida ayer. No obstante, durante el día de hoy se irán recopilando datos para conocer más detalles sobre lo sucedido en la barriada periférica de Villarrubia. El hecho ha conmocionado a los vecinos de esta zona de la capital.

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